Los NFT a menudo se agrupan con criptomonedas como bitcoin. Ambos utilizan una red blockchain, pero hay muchas diferencias entre ellos. La mayor diferencia es la fungibilidad. Las criptomonedas son tokens fungibles, lo que significa que se pueden intercambiar. Los NFT, como su nombre indica, no son fungibles y, por lo tanto, no se pueden intercambiar.
Según definía un grupo de abogados de Latham & Watkins LLP en su blog de marzo de 2021. «Un bitcoin en una billetera digital es intercambiable por otro bitcoin en una billetera diferente porque cada bitcoin tiene el mismo valor y uso. Por otro lado, están codificados para tener IDs únicos y otros metadatos que ningún otro token puede replicar. Esto le da a los NFT los atributos de originalidad y escasez que los hacen tan atractivos cuando se combinan con los medios digitales».
Cada NFT es único y no se puede intercambiar fácilmente por un token similar. El bitcoin y otras criptomonedas se pueden intercambiar por criptomonedas del mismo valor. Los NFT se pueden vender, pero no se pueden intercambiar como valores de bolsa en transacciones digitales. Las criptomonedas se pueden negociar de manera muy similar a los títulos de bolsa. Los NFT no son un medio para intercambiar bienes o servicios, mientras que muchos tipos de criptomonedas se pueden utilizar para realizar compras de artículos físicos, como automóviles.
Pros y contras de los NFT
Algunas de las ventajas de los NFT son: las etiquetas digitales de identificación únicas dificultan la falsificación de NFT; un medio para que los creativos rentabilicen su trabajo online; la compra y almacenamiento online de NFT pueden suponen un alivio para las transacciones relacionadas con los coleccionables físicos.
Entre las desventajas, podrían enumerarse que ganaron popularidad en 2020 y 2021, con precios impulsados al alza por los especuladores; la seguridad online puede ser un problema y puede ser confuso para compradores y vendedores que no están familiarizados con blockchain y la tecnología relacionada
Implicaciones para los inversores individuales
Para empezar, deberían preguntarse por qué querrían comprar un NFT. Y si fuera así, ¿cómo coleccionable o como inversión? Esto podría ayudarle a comprender cuánto dinero está dispuesto a gastar y cuánto riesgo está dispuesto a asumir.
Dado que el valor del NFT depende de la escasez y de lo que esté dispuesto a pagar por él, sus precios pueden ser extremadamente volátiles. Por ejemplo, según NonFungible.com, el precio promedio de los activos de un NFT cayó de 3.932 dólares en febrero de 2021 a 1.426 dólares a finales de marzo, lo que supone un descenso de casi un 64%.
Otro aspecto a tener en cuenta al pensar en comprar un NFT es la tarifa de gas. Todas las transacciones deben ser verificadas por la red. La tarifa de gas es necesaria para llevar a cabo esta verificación y se puede usar como una medida del esfuerzo computacional necesario para realizar el proceso. Sin embargo, las tarifas de gas pueden aumentar el coste de compra del NFT y pueden ser sustanciales.
Los inversores también deben estar al tanto de los estafadores y estafas posibles relacionadas con los NFT. Podrían presentarse como tiendas de réplicas que se hacen pasar por sitios web legítimos, NFT falsificados e incluso regalos. Dado que los NFT en sí mismos todavía son bastante nuevos, el marco regulatorio para ellos tampoco está claro, aunque está comenzando a evolucionar.
También está la cuestión de si los NFT son o no valores. La Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) no trata todos los activos digitales como valores. Según Latham & Watkins LLP, los NFT que constituyen arte y coleccionables no deben considerarse valores, pero esto es algo que debe evaluarse caso por caso. También existe la posibilidad de que esto pueda cambiar a medida que el uso de NFT evolucione con el tiempo.
Siempre vale la pena informarse bien antes de probar una nueva inversión para procurar evitar una desagradable sorpresa financiera. Lo mismo ocurre con cualquier persona interesada en coleccionables físicos o inversiones arriesgadas: investigue concienzudamente y, si se convence, utilice sólo el dinero que pueda permitirse perder.
Resumiendo, los tokens no fungibles (NFT) son activos digitales verificados por una cadena de bloques. Podrían ser cualquier cosa: arte, coleccionables, videos o una gran cantidad de otros activos digitales. Difieren de las criptomonedas en que son únicos y no se pueden intercambiar por otro NFT en la forma en que se pueden intercambiar las criptomonedas. Ambos utilizan redes blockchain. Todavía hay muchos aspectos legales y regulatorios que afectan a los NFT, aún por definir y los NFT ganaron popularidad en 2020 y 2021, lo que los da suficiente madurez para su posible uso por especuladores e incluso para operaciones fraudulentas.