La dificultad de ahorrar es una constante, vivimos al día siendo en muchas ocasiones incapaces de generar un excedente económico mensual que nos dé un mínimo colchón de tranquilidad financiera. Además, cuando tenemos unos ahorros no sabemos exactamente cómo invertirlos para que nos den algo de rentabilidad. Ante esta realidad, Eloi Noya pone en nuestras manos «Fintech. Ahorro e inversión en la era financiera digital”, un libro que nos introduce en el mundo de las fintechs para enseñarnos a ahorrar e invertir en la nueva era financiera digital. Las llamadas fintechs están revolucionando el sector financiero con potentes herramientas y aplicaciones móviles para ayudar a pequeños ahorradores e inversores a gestionar sus finanzas de una forma más inteligente y eficaz.
Se trata de empresas creadas bajo la convicción de que el cliente merece la mejor experiencia y los costes más bajos, con el rigor y la seriedad que merecen la gestión de los ahorros y las inversiones de las personas ofreciéndonos una gran oportunidad para optimizar nuestras finanzas personales. De la fascinación del autor por la innovación en el sector financiero y de su preocupación por la falta de conocimiento de la mayor parte de la población, nace una manual que recoge las pautas necesarias para alcanzar nuestros objetivos financieros de una forma sencilla mediante el uso de fintechs que nos ayudarán a ahorrar e invertir, sea cual sea nuestra situación financiera.
A lo largo del libro el lector conocerá los conceptos clave del ahorro y de la inversión y descubrirá herramientas y conceptos como los roboadvisors, los fondos indexados y de gestión activa y la magia del interés compuesto, además de dar cuenta sobre innovaciones como el crowdfunding y las criptomonedas. En palabras de Josep Soler Albertí, director del Instituto de Estudios Financieros (IEF) y prologuista del libro, «Fintech. Ahorro e inversión en la era financiera digital es al mismo tiempo un compendio de educación financiera para casi todos los públicos con voluntad de invertir, un magnífico prontuario de inversión para particulares –casi diría que es un catecismo financiero que hay que retener, cómo no, con espíritu crítico– y una introducción concisa pero clara y práctica a las nuevas entidades de servicios financieros basadas en un conjunto de tecnologías que conocemos como Fintech”.
¿Cómo automatizar el ahorro?
El ahorro requiere una disciplina que es difícil de mantener por culpa de nuestra psicología, que tiende al placer inmediato e ignora el beneficio futuro. La solución podría ser cambiar nuestros hábitos y disciplinarnos en un ahorro constante, pero la realidad nos demuestra que adquirir hábitos y que además estos impliquen renunciar a la recompensa inmediata no es una tarea nada sencilla. Sin embargo, si logramos automatizar estas pequeñas decisiones financieras, daremos menos opciones de incumplir los compromisos, y en eso la tecnología nos ayuda.
Existen diversas aplicaciones fintech que facilitan mucho, casi sin darnos cuenta, la acumulación de ahorro a base de automatizar estas decisiones que veíamos complicadas de tomar. Estos mecanismos automáticos pueden ser: redondear los importes de las compras realizadas mediante tarjetas de débito o crédito, fijar una aportación diaria a la hucha o destinar un porcentaje de cada ingreso que recibe nuestra cuenta corriente. La filosofía de funcionamiento es parecida a las huchas que los niños utilizan para guardar la calderilla producto del cambio en algunas compras o de pequeños obsequios de los familiares. En este caso, las aplicaciones constituyen esa hucha o bote que va llenándose con estos mecanismos automáticos.
En las aplicaciones, la hucha puede ser genérica o podemos establecer determinados objetivos o retos. Estos retos pueden ser objetivos de ahorro, pero también de consumo: un viaje, unos estudios, un regalo, unas obras en el piso, etc. El hecho de visualizar el progreso en nuestros objetivos de ahorro o consumo facilita también que estemos motivados para conseguirlos y que nos incentive a realizar aportaciones extraordinarias a nuestra hucha virtual para acelerar su consecución.
Hay funcionalidades que para los autónomos pueden ser tremendamente útiles, como la retención de un porcentaje en todos los ingresos. Para pagar cada trimestre el IVA y los pagos a cuenta del IRPF, lo mejor es ir acumulando en la hucha los porcentajes de IVA que repercutimos en nuestras facturas, por ejemplo, y evitarse los sustos que cada trimestre nos llevamos a la hora de liquidar a Hacienda nuestros impuestos.
La retención de un porcentaje de nuestros ingresos es también útil para aquellos a los que ir ahorrando euro a euro les pueda parecer un engorro (a pesar de que todo es automático y no debemos hacer nada). En estos casos, si queremos tener cada mes una sola “factura del ahorro”, basta con dar de alta un porcentaje a retener en cada ingreso de nómina que recibamos. Esta factura del ahorro se nos cargará automáticamente al recibir el ingreso en la cuenta corriente. La factura del ahorro también debería considerar el efecto de la inflación.
Tener un ahorro mensual sistemático es sin duda la mejor receta para generar un patrimonio financiero a largo plazo, pero si además este ahorro puede ir actualizándose año a año con incrementos porcentuales que sean asumibles, podremos alcanzar nuestros objetivos más rápidamente. Así, el porcentaje mínimo a incrementar cada año debería ser la inflación (ese 1, 2 o 3 % de IPC que indica cómo nos ha aumentado el coste de la vida) o el porcentaje de incremento en nuestros ingresos.