Las materias primas se han comportado mejor que las acciones desde comienzos de año pero en Fidelity Worldwide Investment esperan que esa tendencia se dé la vuelta. “Esperamos que la economía estadounidense deje atrás la debilidad provocada por la meteorología y rebote en el segundo trimestre, beneficiando con ello a los mercados bursátiles de EE.UU. y todo el mundo, mientras que la fortaleza de las materias primas, que ha sido inducida por la oferta, probablemente desaparezca”, comenta Trevor Greetham, director de asignación de activos.
“Vemos con inquietud la desaceleración de China, pero apreciamos un paralelismo con la década de 1990, cuando la renta variable de los países desarrollados se tuvo que enfrentar a un aumento de la incertidumbre en los mercados emergentes”. “Hoy nos recuerda a lo ocurrido en los años 1990, cuando los mercados emergentes encadenaron varias crisis, pero los grandes bancos centrales mantuvieron una política monetaria relativamente expansiva”, explica.
El Investment Clock está en la fase de «recuperación», que es positiva para la renta variable. Y por ello la gestora mantiene su ya larga preferencia por las acciones sobre los bonos. “Esperamos ver señales de fortaleza en el dólar estadounidense y una subida de los rendimientos de los bonos durante los próximos meses”, añade.
Recuperación económica
La hoja de ruta del crecimiento ha dejado atrás sus máximos, debido fundamentalmente a la debilidad estadounidense, agravada por el episodio de mal tiempo. Sin embargo, esperan que los datos económicos reboten en el segundo trimestre a medida que la cadena de suministro, gravemente alterada por los acontecimientos meteorológicos, vaya recuperando la normalidad y se atienda la demanda contenida.
La inflación también beneficia a las bolsas. Las presiones inflacionistas son bajas a escala mundial y, de continuar la debilidad económica, los bancos centrales del G4 aplicarán más estímulos.
Sobreponderados en bolsa
La gestora sigue muy sobreponderada en renta variable estadounidense y espera que el efecto de las reducciones de estímulos cuantitativos se vea compensada por una dinámica fiscal más favorable. “Nuestros fondos sobreponderan renta variable japonesa, impulsada por el nivel previsto de estímulos públicos ante la subida del IVA que entrará en vigor en abril”.
El oro sigue siendo su mayor infraponderación. Y también la deuda pública. “Seguimos siendo cautelosos sobre la deuda pública por la aumento del ritmo de reducción de los estímulos cuantitativos por parte de la Fed y por los bajos niveles que aún muestran los rendimientos”.