En un momento en el que las rentabilidades que ofrecen los bonos gubernamentales están en mínimos, proliferan las oportunidades para que las gestoras hagan negocio con las compañías aseguradoras. Según el informe de Cerulli Associates titulado European Insurance Industry 2014: Allocators in a State of Flux, los bajos tipos de interés y las altas garantías ofrecidas en los contratos de seguros tradicionales están impulsando a las compañías aseguradoras europeas a diversificar sus carteras de inversión más allá de las estrategias de renta fija core, las que mejor conocen y en las que tienen capacidades de inversión.
Sin embargo, el apetito inversor de las aseguradoras está limitado por el fuerte escenario regulatorio que subyace bajo Solvencia II. Según el informe, la diversificación se producirá dentro del espectro de renta fija de alta rentabilidad, deuda corporativa y deuda en infraestructuras. Para ello, Cerulli concluye que, para tener acceso a esas estrategias, las aseguradoras necesitarán de gestores externos que cuenten con las capacidades de inversión que buscan y también que entiendan el mundo asegurador.
“Ser expertos en crédito europeo no es suficiente”, explica David Walker, director asociado en Cerulli. “Las entidades gestoras tendrán que mostrar a las aseguradoras que conocen su modelo de negocio desde dentro. Tener un equipo dedicado al negocio asegurador ayuda mucho para lograr este tipo de credibilidad delante del cliente”, añade.
El 75% de las gestoras con sede en Europa están de acuerdo en que las aseguradoras están externalizando cada vez una mayor proporción de sus activos, y la competencia por hacerse con esa porción del negocio es intensa. Según el estudio, las gestoras afiliadas a las aseguradoras cuentan con ventaja debido a su background asegurador a la hora de gestionar activos de su grupo matriz. Sin embargo, para ellas es difícil ganar negocio de otras entidades de seguros debido a los percibidos conflictos de interés.
“Incluso los mercados cautivos de Francia e Italia están mostrando lentamente una apertura a terceras gestoras. Las compañías de seguros quieren, de forma creciente, ser vistas como independientes por su consejo y sus clientes. También se están dando cuenta de que, siguiendo cautivas, podrían perder algunas oportunidades de inversión”. Y ahí es donde los terceros gestores pueden tener una oportunidad, explica Sabrina Lacampagne, analista de Cerulli y autora principal del informe.
En el informe también se debate qué mercados son los más abiertos a terceras gestoras, y cómo las aseguradoras están seleccionando a sus gestoras. En definitiva, las gestoras han de tratar de captar a esos clientes con soluciones de inversión que sean compatibles con las restricciones locales regulatorias, fiscales y contables, y que se adapten a la situación financiera específica de cada aseguradora.