En momentos como los que vivimos, donde el estrés y la incertidumbre afectan más que nunca a los trabajadores, tener de base una buena educación financiera que nos permita tener el control de nuestras finanzas y, en consecuencia, una cierta seguridad, está cobrando más importancia que nunca. El bienestar financiero ha dado un paso al frente y viene para quedarse.
MetLife quiere concienciar a las empresas de la importancia de ello, al ser una de las principales causas de estrés. Concretamente, el 45% de los empleados señala que sus problemas de salud residen en sus dificultades financieras.
En aquellas empresas donde se trabaja por conseguir una buena educación financiera a través de diferentes programas, el 76% de los empleados declara estar satisfecho con los beneficios ofrecidos por la compañía. Sin embargo, en aquellas compañías donde este modelo todavía no está implantado, el dato desciende un 17%. Además, y a diferencia de otros años, 1 de cada 4 trabajadores considera que estos programas son ahora indispensables para lograr el bienestar financiero y cuando se plantea como una opción a implantar en la organización, el dato asciende hasta un 85%, lo que refleja el peso que la educación financiera está adquiriendo entre los empleados y más, tras el confinamiento.
No solo está adquiriendo importancia entre los empleados, sino también entre las propias empresas. Una larga lista de compañías realiza cursos, actividades o seminarios breves para ayudar a sus empleados a adquirir buenos conocimientos y obtener así buenos hábitos a través de la motivación. Y como dato positivo a destacar, en comparación a 2019, un 10% más de empresas son conscientes de los beneficios que tiene el bienestar financiero.