Tener libertad financiera generalmente significa disponer de suficientes ahorros, inversiones y dinero en efectivo para permitirse el estilo de vida deseado y acumular un ahorro suficiente para poder jubilarse. Lograr esta libertad financiera es un objetivo para muchas personas.
No siempre es posible alcanzar esta meta, sin embargo, si se permite que el nivel de deuda aumente o si se ha de hacer frente a emergencias financieras o se dejan de controlar los gastos. Todo el mundo tiene estas dificultades, pero hay algunos hábitos que pueden ser de gran ayuda para conseguirlo u orientarse hacia la meta marcada.
Y este es precisamente el punto más importante: establecer metas. No es suficiente con definirlo de forma vaga como un deseo general de ‘libertad financiera’ sino que es necesario especificar lo que eso significa para cada uno. En primer lugar, tome nota del saldo que tiene en su cuenta bancaria, qué estilo de vida quiere alcanzar y a qué edad desea lograrlo. Cuanto más específicos sean los objetivos definidos, mayor será la probabilidad de alcanzarlos. Una vez establecido el objetivo o meta, podemos calcular los años que faltan para alcanzarlo y establecer fechas a intervalos regulares para revisar el progreso del plan financiero. Una vez que todos estos datos quedan cuidadosamente escritos, se sitúa la página de objetivos financieros al principio de su dosier financiero.
Un hábito muy útil, una vez definidos los objetivos, es la elaboración de un presupuesto mensual del hogar para seguirlo con disciplina, que es la mejor manera de garantizar que todas las facturas se paguen y los ahorros progresen adecuadamente. Supone una rutina mensual que refuerza las metas definidas y la determinación de evitar la tentación de derrochar.
Para tener una situación financiera saneada, es conveniente que pague todas las deudas pendientes de tarjetas de crédito y préstamos al consumo, ya que suelen aplicar tipos de intereses elevados, que son tóxicos para la creación de riqueza. Se trata de conseguir el objetivo de pagar todas las deudas cada mes. Los préstamos e hipotecas suelen tener tasas de interés mucho más bajas, por lo que no suponen una carga financiera tan gravosa.
Para crear ahorro de forma automatizada, es importante pagar siempre cuanto antes. Lo ideal es pagar todos los gastos tan pronto como se reciben los ingresos por nóminas, proyectos o rentas, de forma que pueda evitarse completamente la tentación de incurrir en gastos innecesarios.
No se trata de pensar en ello y definirlo, pero no ponerlo en práctica hasta «mañana». Una vez que se tiene definido el plan y se han satisfecho las deudas a corto plazo, conviene actuar inmediatamente y comenzar a invertir. Se ha demostrado que no hay una manera mejor de hacer crecer el dinero que a través de la inversión. La magia del interés compuesto ayudará a que su dinero crezca exponencialmente con el tiempo, pero necesita mucho tiempo para lograr un crecimiento significativo, por eso es necesario comenzar cuanto antes.
Como consumidor no debe dudar en negociar en la adquisición de bienes y servicios. Aunque normalmente somos reacios a hacerlo, conviene superar ese hándicap, ya que puede ayudar a ahorrar miles de euros al año.
Una forma de ahorro muy eficaz es cuidar y mantener adecuadamente todo lo que se tiene, desde una propiedad inmobiliaria hasta el automóvil, los zapatos o la ropa. El coste de este mantenimiento siempre será una fracción que lo podría suponer su sustitución, por lo que es conveniente no perder la inversión que se hizo en su adquisición.
Uno de los hábitos que han probado ser más beneficiosos en la consecución de la libertad financiera es vivir por debajo de sus posibilidades. Dominar un estilo de vida frugal, con la mentalidad de vivir la vida al máximo con menos, no es tan difícil. De hecho, es un hábito que muchos individuos ricos desarrollaron antes de alcanzar la riqueza. Se trata de hacer pequeños ajustes, distinguiendo entre las cosas que se necesitan realmente y aquellas de las que te encaprichas, pero no son realmente necesarias. Es un hábito económicamente útil y saludable.
Una vez que se ha llegado a un punto en el que se es capaz de discernir si ha acumulado una cantidad decente de riqueza – por medio de inversiones líquidas o activos que son tangibles, pero que no resulta fácil convertir en efectivo – conviene buscar la ayuda de un asesor financiero, que pueda ayudarle a tomar decisiones más convenientes para su situación personal.
El cuidado de todas sus pertenencias debe aplicarse también a su propio cuerpo, al que es necesario mantener lo más sano posible. Las enfermedades hacen que las primas del seguro de enfermedad se disparen y la mala salud puede forzar la jubilación más temprana con una pensión de jubilación más baja.
Son 10 hábitos no resolverán todos sus problemas financieros, pero que le ayudarán a encauzarle por el buen camino hacia la libertad financiera, sea lo que sea que eso signifique para cada uno