Los bonos son títulos de deuda que pueden ser emitidos por un estado, un banco o empresa. El inversor que adquiere un bono se convierte en bonista y tiene derecho a que ese préstamo le sea devuelto en una fecha y con un cupón previamente acordados. Dependiendo de su calidad crediticia los bonos se pueden clasificar en “investment grades” o de grado de inversión o bonos “high yield” o de alto rendimiento. ¿Cuáles son sus diferencias?
Los investment grade son bonos que cuentan con una elevada solvencia, es decir, donde el riesgo crediticio (la posibilidad de que el emisor no se haga cargo de la devolución del préstamo) es bastante bajo. En el lado opuesto, se encuentran los bonos high yield, cuyo riesgo de impago es mucho mayor por lo que ofrecen un retorno más elevado.
¿Quién decide la calidad crediticia de los bonos?
Las agencias de rating son las encargadas de analizar la calidad crediticia de los emisores y comprobar cuál es el riesgo de los títulos emitidos, miden la solvencia de los emisores y las probabilidades de impago que hay. De esta forma, los inversores pueden saber rápidamente los riesgos a los que se enfrentan al adquirir un título de deuda.
Las principales agencias de rating son Moodys Investor Service, Standard and Poors Corporation (S&P), Fitch IBCA y Dominion Bond Rating Service (DBRS). Sus calificaciones se expresan con letras, siendo la AAA la nota más alta y la D las más baja la cual señala impago, aunque algunas de estas agencias no la contemplan y detienen sus calificaciones en la C. La frontera entre ser un investment grade o high yield se encuentra en la calificación BBB.
Atendiendo a estas clasificaciones, los investmet grade son aquellos bonos que superan la calificación BBB-. Cuentan con una solvencia elevada, por ello no ofrecen rentabilidades tan altas como los high yield, ya que se asumen menos riesgos. Sin embargo, los bonos high yield, que obtienen calificaciones por debajo de BBB- (según S&P) o Baa3 (según Moody’s), en contraprestación al riesgo que asume el inversor, pagan un tipo de interés más alto. También se hacen llamar bonos basura.
¿Qué son los ángeles caídos?
Los ángeles caídos (fallen angels) son aquellos bonos que salieron al mercado con una calidad crediticia superior a BBB y que han caído por debajo de esta calificación. Han pasado de ser bonos de grado de inversión a high yield.
Debido la crisis del coronavirus y su efecto en la economía, el número de ángeles caídos ha aumentado, pudiendo ser, en algunas ocasiones, una buena oportunidad de añadir riesgo. Cuando la economía sufre un revés, las empresas se ven afectadas y su capacidad para pagar su deuda se puede ver cuestionada, por ello los ángeles caídos aumentan en periodos como el actual.
¿Qué oportunidades pueden presentar los ángeles caídos? Accede a los últimos artículos de Funds Society para obtener información sobre las oportunidades de inversión de los bonos high yield.