Las tarjetas monedero son tarjetas prepago que el usuario recarga con el importe que desee. Su objetivo es actuar como dinero de bolsillo y utilizarse de manera cotidiana para los pagos del día a día evitándonos tener que llevar dinero en efectivo. También actúan como una alternativa a las tarjetas de crédito o débito y permiten compras de pequeño importe en establecimientos adheridos.
Las tarjetas se pueden recargar tanto en el cajero, como por internet o en la oficina del banco correspondiente. De esta forma el usuario puede ejercer un control más exhaustivo del dinero que se gasta, ya que solo podrá gastar lo que haya recargado. Es por ello que para muchos se han convertido en una útil herramienta de ahorro. «Tenemos dos formas por las que los clientes empiezan a utilizarnos, porque se van de viaje o porque quieren pagar algo online en un sitio web que no les da mucha confianza. Después nos siguen utilizando para ingresar un dinero mensualmente con el que controlan sus gastos”, apunta Alfonso Sáinz de Baranda, Chief Growth Officer de Bnext.
Además de controlar mejor los gastos y fomentar el ahorro, a las familias les proporciona una manera fácil y segura de dar dinero a sus hijos y controlar sus gastos o, incluso, evitar pérdidas o robos.
Sin embargo, las tarjetas monedero han alcanzado su grado máximo de popularidad debido al auge de las compras online y la búsqueda de un medio de pago seguro por parte del usuario. Estas tarjetas ofrecen ese extra de seguridad que todo el mundo busca en la red, ya que sus datos no están asociados a ninguna cuenta bancaria y, en caso de fraude o robo, solo se podría acceder al dinero que en ese momento haya en la tarjeta.
¿Cuáles son las mejores tarjetas monedero?
En el mercado ya contamos con un buen número de tarjetas monedero, pero no todas ofrecen las mismas condiciones. Si nos fijamos en las cuotas de mantenimiento anuales las tarjetas prepago de Cajamar, Openbank y BBVA son las más baratas puesto que no tienen costes de mantenimiento. Les siguen las tarjetas monedero de CaixaBank, Santander y Bnext que también son gratuitas, pero solo el primer año.
Una de las más novedosas es Revolut, una tarjeta monedero ue no está asociada a ningún banco y, al igual que Bnext, solo cobra 6 euros la primera vez que se utiliza.
Otras tarjetas, como la de Ibercaja tiene un coste de 12 euros al año, pero con 10 movimientos al semestre, también sale gratis.
Por último, Unicaja tiene una de las tarjetas monedero más caras, 28 euos, que pueden rebajarse a 5 si tenemos, además, otra tarjeta de débito o crédito. En el caso de los menores de 28 años es gratis.
En cuanto a los límites de recarga cada tarjeta monedero marca los suyos. Por ejemplo, el máximo de saldo lo permite Bnext que no tiene un máximo establecido, pero sí un mínimo de 25 euros que solo ha de respetarse para el primer uso. La tarjeta de Cajamar, sin embargo, no tiene mínimo, pero sí una recarga máxima de 30.000 euros.
La tarjeta Revolut tiene una recarga máxima de 6.000 euros, una cantidad que se puede sobrepasar pagando una comisión del 0,5%.
Openbank y BBVA comparten el límite máximo de 3.000 euros y el mínimo está en 1 y 6 euros respectivamente.
Unicaja, por su parte, tiene un límite de 2.000 euros y un mínimo de 10 euros, seguida de CaixaBank y Bankia con 1.500 euros de recarga máxima y sin mínimos.
Por otra parte, muchas de ellas ofrecen ventajas adicionales. Así, la tarjeta prepago de Bankia proporciona al cliente condiciones preferentes en el servicio de Airfund para reclamaciones a aerolíneas por cancelaciones, overbooking etc. La de Santander ofrece un seguro de accidentes que cubre hasta 120.000 euros, al igual que la de Openbank o Ibercaja, que también incluyen seguros.
Las tarjetas prepago en el extranjero
Algunas tarjetas son perfectas para los viajeros ya que ofrecen grandes ventajas para pagar fuera de España o en países fuera de la zona euro. La tarjeta Revolut permite hacer transferencias gratis en 24 divisas y se puede usar con 150 divisas. Con la Bnext te devuelven las comisiones que cobran los bancos al realizar reintegros en los cajeros y, por ejemplo, si lo haces fuera de la zona euro podrán devolverte hasta 500 euros en comisiones. Además, si pagas en otra divisa la entidad te reintegra hasta 2.000 euros de las comisiones ocultas que cobran los bancos.
La tarjeta de BBVA cobra un 3% por utilización de la tarjeta fuera de la zona euro sobre el importe que resulte del contravalor en euros de todas las transacciones. Por su parte, Unicaja también cobra una comisión del 3% por operar en una divisa distinta al euro.
En definitiva, además de utilizarlas en sus viajes o para mayor seguridad en las compras online, las tarjetas monedero también pueden ser una grandes aliadas en la organización de las finanzas personales y ayudarnos en la difícil tarea del ahorro.