Más de 70 alumnos asistieron en El Escorial al primer curso de inversión y gestión activa de renta variable, organizado por Azvalor, que se enmarca dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid. El curso, con una duración de tres días, tuvo como objetivo mejorar la educación financiera de las personas interesadas en el mundo de la inversión y como alternativa formativa para aquellos alumnos que han decidido formarse en Economía, Finanzas o ADE.
Entre los profesores que participan en el curso están Javier Ruiz, fundador y director de Inversiones de Horos AM; Alejandro Estebaranz, gestor de True Value; Enrique Roca, exdirector de inversiones de Bancaja; José Manuel Vargas, expresidente de AENA y Socio de Rhône Capital; Beltrán Parages, socio fundador y director de relación con inversores de Azvalor; Alberto Espelosín, gestor de Abante Pangea Fund; Carlos Cuesta, broker de Mirabaud y Julio López Díaz, socio de Attitude Gestion.
Fernando Bernad, socio fundador, gestor y subdirector de inversiones de Azvalor Asset Management, ha analizado las posibilidades que ofrece la renta variable frente a otro tipo de activos, destacando que la clave de la capitalización compuesta reside en rentabilizar una inversión de manera sostenida a largo plazo, su puesta en valor como “un activo superior y más seguro para preservar el poder adquisitivo y generar riqueza”. El sector de las materias primas ha sido uno de los puntos destacados durante la clase: «Ahora mismo estamos completamente invertidos porque hemos encontrado un montón de compañías que nos encantan a estos precios», afirmó Bernard.
Durante la ponencia, se ha hecho hincapié en la necesidad de fomentar el ahorro a largo plazo. El temor a invertir en un mal momento puede quedar atenuado si tomamos la iniciativa y nos involucramos en un sistema de inversión diversificado en el tiempo: un ahorro sistemático realizado de manera automática, por pequeño que sea, conseguirá que el efecto de invertir en el momento equivocado quede neutralizado. “El mercado siempre va a tener razón. Es una verdad objetiva. Cuando uno lleva la contraria al mercado se convierte en una minoría, y habrá mucha gente que lo justifique y te diga que estás equivocado. Hay que estar preparado para sentirse solo”, aseguró Bernad.