El Standard High Line de Nueva York, icono del Meatpacking District tanto por su vanguardista diseño como por su celebrada azotea, se ha vendido por más de 400 millones de dólares a un grupo de inversores entre los que se encuentra David Heller, ex trader de Goldman Sachs reconvertido desde hace unos años a magnate de los bienes raíces.
El hotel de 330 habitaciones, construido literalmente encima del parque elevado High Line, ha sido adquirido por Standard International, el consorcio que gestiona los cinco hoteles de la cadena Standard, no tenía sin embargo la propiedad de los hoteles. El precio pagado valora cada habitación en 1,2 millones de dólares, que según recoge The Real Deal, es un récord para el Meatpacking District y está entre los precios más altos que se han pagado nunca en Manhattan.
Andre Balazs, fundador y dueño de Standard International, vendió el 80% de su participación en la compañía gestora de los hoteles, pero retuvo la propiedad de los edificios, hasta ahora, que ha vendido el Standard High Line a la compañía gestora. David Heller, el socio de Standard International, también es co-propietario con Balazs del edificio del hotel Standard East Village.
Según su perfil de Linkedin es inversor además del hotel Snake River Lodge en Jackson Hole. Heller, que dejó Goldman Sachs en 2012 tras 22 años en la firma cuando co-dirigía la división de Securities, también es accionista del equipo Philadelphia 76ers, de la NBA, además de dedicarse ahora a las inversiones inmobiliarias y hoteleras.
El fondo neoyorquino Dune Capital Management y el de private equity Greenfield Partners, co-propietarios con Balazs del Standard High Line, también han vendido su participación a Standard International.