El índice que reúne los 35 valores más importantes del mercado español está de celebración: cumple 30 años. El 14 de enero de 1992 nacía el Ibex 35 para servir de referencia al recién creado mercado de opciones y futuros. Durante este periodo, la economía española ha triplicado su tamaño en términos de PIB, al tiempo que el valor de las empresas del indicador se ha multiplicado por diez. El índice cumple así 30 años consolidando su posición como marca líder de la economía y de las empresas cotizadas españolas y principal indicador de su transformación.
Lejos de lo que puede parecer, las 35 empresas que configuran el índice no tienen porqué ser las más grandes del mercado. De hecho, el Ibex 35 está compuesto por las empresas del mercado español que, tras un análisis del comité asesor técnico, cumplen mejor los parámetros de capitalización, liquidez y volumen negociado. Por ello, el Ibex 35 muestra el estado de la bolsa y es un buen indicador del estado de la economía española.
Pero sí es cierto que no todas tienen el mismo peso e importancia en el índice. Esta viene determinada por su capitalización bursátil, es decir, el valor total de todas las acciones de una empresa que cotizan en bolsa. Por lo que los movimientos de las empresas de más capitalización bursátil influirán más en el comportamiento de todo el índice.
Cuando se dice que un índice está subiendo o bajando cierto número de puntos, se está hablando del aumento o descenso total en el valor de las acciones de empresas que engloba.
¿Cómo se eligen los valores que formarán parte del Ibex 35?
Para ser candidato al Ibex, según explica Javier Niederleytner, profesor del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del IEB, una empresa debe cumplir varios requisitos. El primero es que su capitalización media debe ser superior al 0,30% de la capitalización media del índice durante el periodo de control. El período de control se extiende durante seis meses completos.
El segundo es que el valor tiene que ser negociado al menos en un tercio de las sesiones del período de control, con la única excepción de los que se encuentren entre las 20 mayores empresas por valor de mercado.
¿Qué utilidad tiene el índice para los inversores?
Respecto a su utilidad, Niederleytner explica que, sobre todo, sirven de referencia para medir el retorno de las inversiones. “Es lo que llamamos un benchmark. Los gestores miden como ha sido su gestión comparando sus resultados con el rendimiento del índice”, aclara. También sirve para comparar el comportamiento de diferentes mercados tomados en su conjunto.
“El principal atractivo del Ibex son las empresas tan robustas y bien gestionadas como pueden ser Inditex o Iberdrola (referentes mundiales) o la presencia cada vez mayor de un sector de futuro como es el de las energías renovables, de manera tanto directa como indirecta”, añade.
Los hitos del Ibex 35
Según explican desde BME (operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros de nuestro país), durante los diez primeros años del Ibex 35, tanto la economía como la bolsa española experimentaron un fuerte impulso y modernización impulsadas por la reforma del Mercado de Valores, la extensión del sistema electrónico de negociación de los mercados y en última instancia la entrada de España en la primera fase de la Unión Monetaria Europea. El pinchazo de las “puntocom” puso fin a un intenso proceso de OPVs, privatizaciones y salidas a Bolsa de gran número de empresas privadas, que elevó a más de 4 millones el número de inversores minoristas directos, conocido como “Capitalismo Popular”.
Con el arranque del euro en 2002, se abre una etapa de expansión financiada a través del mercado bursátil para las grandes compañías españolas y también para la Bolsa, que multiplicó el número de productos e índices con el desarrollo de warrants, ETFs o futuros y opciones sobre nuevas acciones y vio nacer nuevos mercados (BME Growth, en 2006).
La quiebra de Lehman Brothers en 2008 marcó el punto álgido de una larga crisis financiera mundial, la Gran Recesión, y posteriormente de deuda soberana en el euro que provocó grandes cambios en el sistema financiero y correcciones en algunos desequilibrios estructurales de la economía española, como su excesiva dependencia del crédito bancario, en el que los mercados gestionados por BME están jugando un papel decisivo.
La llegada del coronavirus en marzo de 2020 supuso un nuevo reto y confirmó el papel de los mercados como generadores de financiación y liquidez para afrontar la recuperación y el crecimiento, en un nuevo entorno marcado por la sostenibilidad y la digitalización.
En su reflexión por el aniversario, el profesor del IEB destaca que “es un índice vivo, donde se van incorporando cada vez más empresas de diferentes sectores. Aunque siga dominado principalmente por los bancos y las eléctricas. Precisamente estos dos sectores han sido los que más movimientos han generado, por la multitud de fusiones y adquisiciones que han tenido lugar en ambos; ya casi nadie se acuerda del Banco Central, o del Hispano, o por otro lado Sevillana, o Unión Fenosa, por citar empresas de ambos sectores”.
Aunque en menor escala, también recuerda la gran concentración en el sector constructor, uno de los sectores que en el nacimiento de este índice tenía un peso relevante.
“Destacaría también la pérdida del dominio de Telefónica como la mayor compañía de dicho índice en favor de Inditex o Iberdrola, debido a la enorme competencia que ha sufrido el gigante de las telecomunicaciones en esta última década. También en positivo destacaría la irrupción en el selectivo de empresas de energías renovables que tanta proyección de futuro ofrecen; igualmente destacaría el gran número de empresas farmacéuticas que tenemos hoy en día, cuando antiguamente era un sector con nula presencia”, reflexiona.
Fuera de lo que son los valores y sectores específicos, el profesor recuerda la creación de otros índices paralelos como pueden ser el Latibex, o el Medium o el Smallcap… para que los inversores puedan ver la evolución de un abanico mayor de inversiones.
¿De dónde vienen los índices?
El origen de los índices bursátiles se atribuye al periodista estadounidense Charles Henry Dow, fundador del The Wall Street Journal, que el 3 de julio de 1884, al observar que la mayoría de las cotizaciones bajaban o subían de manera similar, decidió expresar esta tendencia con una selección de las compañías más representativas del mercado, a la que se denominó Dow Jones Transportation Average.
Desde entonces, los indicadores se utilizan en todo el mundo no solo para conocer el comportamiento de los mercados, sino también para la creación de carteras, definición de estrategias y contratación de productos que lo utilizan de referencia, como derivados financieros, ETF o warrants.