Por séptimo año consecutivo, atl Capital publica las sorpresas que considera que podrían acontecer en el año desde un punto de vista económico, de los mercados y político, siempre desde una perspectiva europea. Guillermo Aranda, consejero delegado de atl Capital, resume estas sorpresas en 10. ¿Se cumplirán?
La economía mundial recupera más de lo previsto. Tras una recuperación muy importante en 2021, aunque menor a la esperada entre otros motivos por las nuevas variantes del COVID-19, el PIB mundial crece a un nivel cercano al 5% en 2022.
La inflación se desacelera a partir del segundo trimestre del año tanto en Europa como en EE. UU. Este comportamiento tiene su explicación en la fuerza que ejerce contra la inflación la tecnología y la demografía a lo que se suma una comparativa interanual de este dato más favorable.
Después de muchos años, el Eurostoxx 50 tiene un mejor comportamiento que la bolsa americana (S&P 500). Unas condiciones más laxas de política monetaria en Europa que en EE. UU. y una continua mejora de los resultados empresariales explican este comportamiento relativo.
La bolsa americana (S&P 500) registra un año excepcional y se apunta una subida del 15%. El índice puede llegar a alcanzar los 5.500 puntos en algún momento del año. Sin embargo, unas valoraciones elevadas y las primeras subidas de tipos moderan posteriormente estas subidas.
El dólar se fortalece frente al euro, manteniendo, así, la tendencia del año 2021. Las previsibles subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal amplían el diferencial de tipos entre la FED y el BCE y es el principal soporte de esta tendencia.
Los activos de renta fija tienen, en general, un comportamiento negativo, subiendo las rentabilidades de los bonos soberanos tanto en Europa como en EE. UU. El índice global de bonos vuelve a tener un comportamiento negativo, rompiendo la estadística al caer dos años seguidos.
El oro tiene un mal comportamiento en el año cotizando por debajo de 1.700 dólares.
Las materias primas vuelven a tener un año positivo, lideradas por los metales industriales como el cobre.
Los sectores que mejor comportamiento tienen en el año son tecnología y financiero. La mayor inversión y nuevos desarrollos del primero junto con un entorno más favorable de los tipos de interés para el segundo justifican este comportamiento.
El interés por las criptomonedas continúa incrementándose. El valor de mercado de estos activos (2.260 millones de dólares) se duplica. Bitcoin supera los 75.000 dólares ante el continuado interés de los inversores institucionales.