En general, los españoles tienen una visión distorsionada sobre qué es invertir en bolsa y prefieren mantener sus ahorros en sus cuentas bancarias, a pesar de las comisiones, antes que valorar diferentes opciones de inversión y mover su dinero. De hecho, el ahorro que dedicaron los hogares españoles a la inversión durante el último trimestre de 2020 se situó en 11.166 millones, un 19% menos que el mismo periodo del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, un 5% de las familias españolas invierten acciones frente al 3% de la media europea, según el Banco de España.
Uno de los indicadores que dificultan la inversión en bolsa es la creencia errónea sobre en qué consiste esta actividad en realidad. Existe la leyenda de que invertir en bolsa solo está destinado a las clases más altas, que es muy arriesgado o que resulta muy caro; pero la realidad demuestra que estas afirmaciones son inexactas. Con el objetivo de terminar con las especulaciones que se han generado sobre el sector, el neobroker Ninety Nine ha desmontado los 8 principales mitos de la inversión en bolsa:
1. En la bolsa solo invierten personas con grandes recursos económicos: es el mito más extendido principalmente por la imagen que se ha proyectado sobre la bolsa. La realidad es que dentro del mercado financiero existen todo tipo de inversores, desde personas que invierten 50 euros al mes a otras que dedican su vida profesional a la inversión, moviendo grandes sumas de dinero diariamente. En España, por ejemplo, más de 5 millones de personas poseen acciones según el Banco de España.
2. Lo más seguro es invertir en la bolsa de tu país: los inversores con menos experiencia suelen optar solo por invertir en el mercado nacional, lo que va en contra de uno de los principios más importantes: la diversificación de la cartera. Invertir en otros países, como puede ser China, Canadá, Estados Unidos o Europa, es menos arriesgado que hacerlo solo en la bolsa española.
3. En bolsa solo ganan los expertos: aunque no es necesario ser un entendido financiero para lograr beneficios, sí es deseable tener unos conocimientos mínimos sobre cómo es el funcionamiento de la bolsa. Simplemente es necesario contar con un mínimo de formación que garantizará ser consciente de lo que se hace y por qué, sin dejar que sea el azar el que decida.
4. A mayor riesgo, mayor rentabilidad: esta falsa creencia tiene su origen en que muchas personas ignoran que la rentabilidad de una inversión no se calcula en términos totales, sino porcentuales; es decir que, si una acción sube por ejemplo un 20%, el riesgo y la rentabilidad corresponderán al mismo porcentaje independientemente de la cantidad invertida.
5. Invertir exige mucha dedicación personal: todo depende de la gestión financiera que cada uno quiera hacer. Si queremos invertir a corto plazo necesitaremos una mayor dedicación que si se trata de una inversión a largo plazo.
6. Comprar acciones en una gran empresa y mantenerlas genera muchos beneficios: como accionista de una empresa, el mayor deseo es que sus beneficios sean cuantiosos para formar parte del reparto de dividendos. Sin embargo, muchas personas desconocen que los dividendos se descuentan del precio de las acciones, es decir, cuando una empresa reparte dividendos, ese importe se descuenta de la cotización de las acciones.
7. Invertir en bolsa es como jugar a la ruleta: una de las grandes diferencias entre realizar una apuesta e invertir en bolsa es el riesgo. Aunque los títulos bursátiles tienen una gran volatilidad y los mercados están expuestos a factores externos de nivel político, laboral, social, etc., lo cierto es que ninguna operación en bolsa es a todo o nada.
8. Invertir en bolsa es muy caro: hoy en día se puede acceder a una gran diversidad de carteras a coste asequible para todo tipo de bolsillos. Muchos brokers disponen de tarifas al alcance de todos.