La confianza del inversor español en los mercados de valores volvió a situarse en valores positivos en el último trimestre de 2020, coincidiendo con el anuncio del lanzamiento de la vacuna contra el COVID-19. Así lo recoge el Índice de Confianza que elabora trimestralmente J.P. Morgan Asset Management desde 2007 y que tiene como objetivo conocer el comportamiento y las motivaciones de los inversores y ahorradores españoles, así como su nivel de confianza en los mercados.
El índice de Confianza del inversor en España rebotó con fuerza en el último trimestre del 2020, recuperando casi 3,5 puntos y cerrando el año en positivo (+0,55), rompiendo con una fuerte tendencia pesimista registrada a lo largo de cinco trimestres en valores negativos. Desde el segundo trimestre de 2018 la confianza de los españoles en los mercados no había estado en terreno optimista.
La encuesta también indaga sobre los motivos que llevan a los inversores a manifestar mayor o menor confianza. La expectativa de que la crisis sanitaria, económica y social provocada por el COVID-19 se estabilizara a corto y medio plazo fue el principal catalizador de optimismo entre los inversores hacia las bolsas.
Así, el 39,1% de los encuestados durante el último trimestre de 2020 estima como probable o muy probable que los mercados bursátiles evolucionen de forma positiva en los próximos seis meses, mientras que el 25% pronostica que se mantendrán estables y un 35,9% cree que continuarán cayendo, motivados principalmente por la influencia del virus y de la crisis económica actual.
El detalle de la evolución del índice mensual muestra cómo los inversores españoles afrontaron el mes de octubre con grandes niveles de pesimismo en la evolución futura de los mercados (-3,0), en línea con la dinámica negativa del año, a excepción del mes de junio (final del confinamiento). En cambio, se advierte el contraste con los niveles de optimismo registrados en noviembre (1,9) y diciembre (2,8), coincidiendo con la culminación del proceso de fabricación de diversas vacunas contra el COVID-19 y la expectativa de su rápida aprobación, adquisición y distribución.
La recuperación del optimismo coincidió con un rally final de la bolsa española entre noviembre y diciembre, que recuperó más de 1.500 puntos en ese periodo y contribuyó a mejorar las expectativas de los inversores.
Los inversores vuelven a confiar en los mercados, especialmente en el europeo
El interés por la evolución de los mercados más cercanos se refleja también en la valoración que el inversor español hace de los distintos mercados internacionales a seis meses vista. Preguntados sobre el mercado que creen se comportará mejor en los próximos meses, el 30,1% de los inversores españoles piensan que será el europeo. La expectativa de una mejoría de la bolsa española se mantiene en niveles estables con respecto al índice del tercer trimestre de 2020, pasando de 17,1% a un 18,2%.
El resultado de las elecciones en Estados Unidos logró también insuflar ánimo a la confianza de los inversores en este mercado, que había caído a niveles mínimos. El tercer mercado con mayor potencial alcista, de acuerdo con la muestra encuestada, es el estadounidense, que registra una mejora espectacular en la confianza de los inversores españoles, pasando del 13,6% registrado en el trimestre anterior al 20%.
Los fondos de inversión ganan adeptos en un inversor que prioriza más la obtención de rentabilidad
Los inversores españoles continúan teniendo un perfil moderado o de bajo riesgo: no perder dinero (40,5%) y asegurar una mayor estabilidad en detrimento de una mayor rentabilidad (30,7%), son principales motivaciones que guían a la mayoría de los inversores españoles. No obstante, en el último trimestre de 2020 aumentó el porcentaje de inversores que persiguen obtener la máxima rentabilidad en sus inversiones, que sube más de cinco puntos hasta el 28,8%.
Desde la perspectiva de la tenencia actual de productos de ahorro e inversión, continúa la tendencia a la baja un trimestre más en la preferencia por los depósitos y libretas de ahorro como producto financiero (probablemente como consecuencia de los bajos tipos de interés), que alcanza el nivel más bajo de la serie histórica, aunque sigue siendo el preferido para el 86% de los encuestados. Se observa, asimismo, un aumento en la tenencia de planes de pensiones (43,6%), aunque llama la atención que el 45% de los encuestados declara no ahorrar para su jubilación.
La preferencia por los fondos de inversión (28,5%) sube cuatro puntos en tan solo un trimestre, registrando su segundo valor más alto de toda la serie histórica y consolidándose como el tercer producto financiero por el que se decantan los ahorradores e inversores españoles, por delante de la inversión en bolsa (26,3%). Por su parte, la inversión en activos inmobiliarios -más allá de la tenencia de una primera y segunda vivienda-, vuelve a subir tímidamente y el 18,6% de los encuestados declara invertir en este activo, tras encadenar dos trimestres de ligeras bajadas desde el comienzo de la crisis del COVID-19.
Productos con los que cuentan los ahorradores/inversores españoles
Por otro lado, al preguntar a los participantes sobre el futuro inmediato y sus intenciones a la hora de ahorrar o invertir en los próximos seis meses, los depósitos repiten como la opción más elegida, con un 36,4% de respuestas, aunque son los fondos de inversión la opción con mayor crecimiento con respecto al anterior trimestre, hasta el 19,1% del total.