La ralentización en el crecimiento de los dividendos a escala mundial empieza a perfilarse confirmándose la tendencia iniciada en el segundo trimestre del año. Así se desprende del último Janus Henderson Global Dividend Index (JHGDI) que, sin embargo, refleja todavía un crecimiento en la remuneración al accionista. En concreto, los dividendos aumentaron un 2,8% en base general hasta alcanzar un nuevo récord en el tercer trimestre y situarse en 355.300 millones de dólares. Esto equivale a una tasa de crecimiento subyacente del 5,3% tras tener en cuenta la apreciación del dólar y ciertos factores técnicos de incidencia mínima. «Esta cifra está en total consonancia con la tendencia a largo plazo y con la previsión de Janus Henderson. El valor del Janus Henderson Global Dividend Index aumentó hasta 193,1 puntos, un nuevo máximo», destaca la firma.
Según el índice de Janus Henderson, solo los dividendos de EE.UU. alcanzaron un récord histórico en el tercer trimestre, con un crecimiento del 8% en base subyacente, muy por encima de la media mundial. No obstante, la ralentización del crecimiento de los beneficios empresariales está empezando a mermar el reparto de dividendos. Un porcentaje cada vez mayor de empresas estadounidenses ha mantenido intacta su remuneración al accionista: una de cada seis en el tercer trimestre —frente a una de cada diez en el primer trimestre—, aunque pocas recortaron la remuneración al accionista de forma clara.
Japón, Canadá y el Reino Unido han registrado también cotas récord para el tercer trimestre, aunque en el caso de Reino Unido, «se debió a los generosos dividendos extraordinarios por parte de compañías mineras y entidades bancarias. La tendencia subyacente en el Reino Unido sigue siendo deslucida, con un crecimiento subyacente de tan solo el 0,6%», aclaran desde Janus Henderson.
España, el país que más dividendos distribuyó en el tercer trimestre
España fue el país que más dividendos distribuyó en el tercer trimestre del año, «sobre todo porque los repartos españoles son menos estacionales que en otros países europeos», señalan desde la firma. Aquí la remuneración al accionista aumentó un 7,7% (en base subyacente), «sobre todo gracias a la generosa alza realizada por el grupo de construcción ACS, que está restableciendo su reparto en niveles que no veíamos desde 2013/2014 ante la mejora de su rentabilidad y la reducción de sus niveles de endeudamiento. Todas las empresas españolas de nuestro índice aumentaron su dividendo en tasa interanual», detallan.
Por otro lado, el sector energético fue el que más aumentó sus dividendos en el tercer trimestre, con un alza justo por encima del 20% en base subyacente. Esto se debió en su mayoría a las compañías petroleras rusas. El crecimiento general de los repartos en el sector de materiales básicos se vio impulsado por los dividendos extraordinarios, pero las empresas de telecomunicaciones de todo el mundo acusaron los recortes en la remuneración al accionista; los mayores fueron los de Vodafone en el Reino Unido, China Mobile y Telstra en Australia.
Janus Henderson mantiene intacta su previsión de 1,43 billones de dólares para los dividendos mundiales en 2019. Esta cifra representa un crecimiento general del 3,9%, el equivalente a un crecimiento subyacente del 5,4%. En cambio, 2018 registró un crecimiento subyacente de los dividendos del 8,5%. 2019 será el décimo año consecutivo en el que los dividendos registran un crecimiento subyacente.
Jane Shoemake, directora de inversiones de Global Equity Income en Janus Henderson, señala que han estado advirtiendo a los inversores durante todo el año de que el crecimiento acelerado de los dividendos que han disfrutado durante los dos últimos años retomará niveles más normales. «El debilitamiento de la economía mundial está empezando a hacer mella en los beneficios empresariales, lo que a su vez incide en los dividendos. Los acontecimientos del tercer trimestre ponen de manifiesto la ventaja de adoptar un enfoque mundial a la inversión centrada en la percepción de rentas periódicas; la diversificación hace que la ralentización del crecimiento en una zona del mundo suela verse compensada por aceleraciones en otros lugares. De cara al próximo año, la ralentización del crecimiento de los beneficios empresariales afectará a los dividendos, pero, ante unos tipos de interés que se sitúan actualmente en niveles reducidos, la renta variable seguirá constituyendo una valiosa fuente de rentas periódicas para los inversores, incluso aunque el ritmo de crecimiento de los dividendos sea menos llamativo que en el pasado reciente», destaca.