Standard Chartered planea vender su negocio de banca privada en Ginebra, en un momento en el que el CEO de la entidad británica, Peter Sands, estudia opciones para hacer que la entidad mejore su rentabilidad.
Los clientes pudientes que hasta la fecha utilizaban los servicios del banco en Suiza podrán trabajar a través de las oficinas de Standard Chartered de Londres, Jersey, Oriente Medio y Honk Kong, apuntó una portavoz de la entidad en un comunicado, confirmando la información que había sido publicada a primera hora de este miércoles por The Wall Street Journal.
El banco británico, que obtiene las tres cuartas partes de sus ingresos de sus negocios en Asia, agregó en el citado comunicado que “esta decisión no afectará al negocio comercial de Standard Chartered en Suiza, en donde tenemos unas relaciones duraderas con clientes corporativos e institucionales”, dijo el banco.
Este anuncio llega al día siguiente de que el banco, con sede en Londres, anunciara el nombramiento de Michael Benz como responsable de las operaciones de banca privada del grupo. Benz, que estará basado en Hong Kong y asumirá su cargo el próximo 17 de febrero, era hasta poco presidente de Julius Baer para Asia.
En este sentido, Bloomberg apunta que el debilitamiento del secreto bancario y el aumento de la regulación puede traer en los próximos 12/18 meses una ola de adquisiciones, de acuerdo a banqueros, consultores y analistas consultados por la agencia en julio.
El número de bancos extranjeros en Suiza se redujo a 129 a finales de mayo de 2013 frente a los 145 que había a principios de 2012, según la Asociación de Bancos Extranjeros en Suiza.
Con presencia en 68 países, Standard Chartered nació de la fusión de dos bancos en 1969, cuya historia combinada se remonta a hace 150 años.