Muchos inversores se están planteando esta pregunta clave tras el buen desempeño de las bolsas en estos meses y la corrección experimentada en mayo. La moderación en el discurso de la Reserva Federal estadounidense provocó un descenso significativo del rendimiento del mercado de bonos al despejar todos los temores de subidas de los tipos de interés, lo que a su vez ha impulsado los mercados bursátiles.
Para quienes se pregunten si esto abre el camino a que los mercados bursátiles sigan subiendo, Harald Berres, gestor de ETHENEA Independent Investors, ha respondido basándose en tres puntos: la valoración, la economía mundial y el ciclo bursátil.
Según Berres, una mirada más de cerca revela que los mercados de valores no están sobrevalorados en la actualidad. «Tanto Europa como Estados Unidos están en línea con la media a largo plazo y todavía deberían tener potencial, debido a los tipos de interés extremadamente bajos», explica este experto.
En cuanto a la economía mundial, observa una recuperación en los indicadores económicos iniciales. «Mientras que Estados Unidos nunca ha sido particularmente débil en términos económicos, China está comenzando a recuperarse y también hay tendencias positivas en Europa, que deberían continuar apoyando a los mercados de valores», añade.
Sobre el ciclo económico, Berres sostiene que vale la pena echar un vistazo a los ciclos anteriores. «Por supuesto, hay signos de fatiga después de 10 años con precios más o menos crecientes. Pero hubo dos ciclos en el pasado que fueron más pronunciados y que, duraron unos 20 años cada uno, duraron más que el ciclo actual. El primer ciclo duró de 1949 a 1968 y el segundo de 1982 a 2000. Si comparamos el entorno actual de la renta variable con estos dos ciclos, es evidente que hoy en día la renta variable tiene aún más potencial, especialmente si los tipos de interés se mantienen bajos», apunta.
Estos tres factores favorecen, en su opinión, a las acciones y, como resultado, éstas tienen el potencial de subir aún más. Si lo comparamos con los tipos de interés, las acciones ofrecen, con diferencia, el perfil de riesgo/rentabilidad más atractivo. Sin embargo, aconseja que siempre debemos tener en cuenta que la bolsa no solo se mueve en una dirección. «La volatilidad está con nosotros y está aquí para quedarse. Necesitamos ver la volatilidad como nuestro amigo y no como nuestro enemigo, ya que sólo la volatilidad ofrece una vía para comprar acciones a niveles atractivos», concluy.