Aegon Asset Management (AAM) aconseja a los inversores que se preparen para afrontar la montaña rusa de volatilidad que se espera en 2019. Jordy Hermanns, gestor de fondos multiactivos en AAM, ve muy probable que la volatilidad que azotó los mercados en el último trimestre de 2018 continúe en los próximos meses, teniendo en cuenta los retos geopolíticos y económicos a los que se enfrentan los mercados. «Hace aproximadamente un año, los mercados anticipaban un crecimiento mundial sincronizado, impulsado por la continuación del fuerte dinamismo económico», explica el gestor.
En concreto, Hermanns destaca que EE.UU. registraba un robusto crecimiento como resultado de los estímulos fiscales mientras que otras regiones también crecían por encima de la media gracias a unas políticas monetarias expansivas y a una sólida demanda privada. «Sin embargo, a medida que fue avanzando el año, los temores sobre la economía mundial y los acontecimientos políticos acabaron generando
volatilidad y una fuerte aversión al riesgo», añade.
En opinión de Hermanns, esta situación se prolongará porque, por un lado, estamos entrando en la fase tardía del ciclo económico y, por otro, el fin de las medidas de estímulo –como las rebajas fiscales en EE. UU. o la expansión cuantitativa– y los crecientes problemas de capacidad se traducirán en una ralentización del crecimiento. «Es probable que esta desaceleración venga acompañada de incertidumbre ligada a las políticas monetarias y de una mayor volatilidad. Y, además de las cuestiones económicas, también nos enfrentamos a diversos retos de naturaleza geopolítica, como el brexit o las persistentes tensiones comerciales entre China y EE.UU.».
Aunque cree que los actuales niveles de volatilidad responden a los primeros indicios de desaceleración, el gestor no anticipa una crisis económica. «Más allá de los efectos negativos de la guerra comercial, las dudas sobre la integridad de la eurozona y el brexit, otra de las razones que explican el menor crecimiento tiene que ver con las expectativas sobre el mercado laboral. En los últimos años, EE.UU. ha registrado una fuerte creación de empleo porque la expansión económica respaldaba la contratación de trabajadores cualificados. Sin embargo, esta recuperación del mercado laboral ha llevado el desempleo por debajo del 4%, por lo que a las empresas les resulta cada vez más difícil cubrir vacantes. En nuestra opinión, esta situación acabará debilitando el momento económico», afirma este experto.
Teniendo en cuenta que otros mercados desarrollados se enfrentan a problemas similares, Hermanns considera que el mercado seguirá experimentando volatilidad, ya que las actuales medidas de estímulo fiscal y monetario se están retirando y, de momento, no se prevé la aplicación de nuevos estímulos.