Casi dos tercios (59%) de los inversores europeos siguen siendo optimistas con respecto a las valoraciones del mercado de renta variable y creen que las condiciones actuales indican que el mercado sigue teniendo margen para crecer, según la encuesta a clientes de banca privada realizada por la división de Banca Privada de JP Morgan. Sin embargo, los inversores españoles mantienen una postura prudente y más de la mitad (53%) considera que las valoraciones actuales indican que la bolsa ya está en territorio de burbuja y que en breve retrocederá.
Entre los sucesos que han motivado estas inquietudes entre los inversores, destacan las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, que han continuado agudizándose. El 40% de clientes del resto de Europa creen que la posible guerra comercial global es el mayor riesgo para los mercados emergentes, coincidiendo con el 35% de españoles. Por otro lado, un 25% de europeos y un 31% de españoles señala a la fortaleza del dólar estadounidense, un 18% y un 15% en nuestro país, a la desaceleración económica de China y un 17% de los europeos junto a un 19% de los inversores españoles, acusan al endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense como otro de los factores que les han motivado a adoptar una actitud prudente.
Aunque muchos inversores han perdido confianza en los mercados globales de renta variable desde la anterior encuesta que la entidad realizó en primavera, muchos siguen viendo oportunidades de fin de ciclo. El 51% de los inversores españoles sigue pensando que las acciones serán la clase de activo más rentable a lo largo de los próximos 12 meses, seguidas de las inversiones alternativas (33%) y las materias primas (8%).
Por sectores, el 37% de los encuestados percibe más oportunidades en el de salud que en ningún otro segmento, y muchos predicen que este sector, tradicionalmente defensivo, ofrecerá una rentabilidad relativa positiva al madurar el ciclo y persistir las tendencias demográficas (como el crecimiento y el envejecimiento de la población). Los inversores del resto de Europa tenían una mejor opinión sobre la renta variable que los inversores españoles, y más de la mitad (58%) mantenía un posicionamiento considerable en esta clase de activos.
“Desde los aranceles comerciales y las subidas de tipos de interés hasta las corrientes políticas populistas, la incertidumbre ha estado omnipresente en 2018”, indicó Borja Astarloa, responsable de J.P. Morgan Banca Privada en España. “El recrudecimiento de las tensiones comerciales sigue representando el mayor riesgo en nuestra opinión, y también constituye la mayor preocupación entre nuestros clientes, ya que una deriva hacia una guerra comercial en toda regla probablemente sería negativa para los mercados bursátiles de todo el mundo”.
En opinión de Astarloa, nos encontramos en una fase avanzada del ciclo, pero eso no significa el final del mismo. «Puesto que las condiciones del mercado probablemente se vean sometidas a más volatilidad, los inversores a largo plazo deberían ser pacientes y mantener la diversificación en sus carteras”, concluye.