La renta variable puede generar fuertes rentabilidades positivas en el periodo previo a una recesión en EE.UU. tal y como demuestran los datos históricos. El siguiente gráfico elaborado por JP Morgan AM, se muestra la media de rentabilidad del S&P 500 en los meses anteriores y posteriores a un pico de mercado, desde el año 1960. Estos datos subrayan una idea y es la consecuencia en términos de rentabilidad de reducir el riesgo de las carteras (la exposición a renta variable) demasiado pronto.
Como explican desde JP Morgan AM, los inversores han perdido de media una rentabilidad de más del 35% por perderse los últimos dos años del rally de mercado –y más del 18% si se han perdido el último año. Sin embargo, cuando el mercado comienza a descontar una recesión, la renta variable se resiente y, dada la dificultad de identificar exactamente el momento de máximos y mínimos del mercado, la firma recomienda a los inversores que eviten sobreponderaciones significativas en renta variable en la última parte del ciclo económico.