Definitivamente no habrá recesión económica en 2019, pero sí habrá una desaceleración de la economía. Es el escenario base que manejan desde Deutche Bank y que ha explicado, durante un encuentro informativo, Rosa Duce, economista jefe de Deutschse Bank en España. “La economía seguirá creciendo en 2019 al 3,5 por lo que será otro año de expansión, las probabilidades de una recesión mundial son muy bajas” ha apuntado Duce.
Diego Jiménez-Albarracín responsable de renta variable del Centro de Inversiones.
A su juicio, el mundo seguirá creciendo y lo hará a pesar de los tres grandes desafíos políticos que hoy en día afectan a la estabilidad de la economía mundial: la guerra comercial, el Brexit y los presupuestos italianos. El crecimiento, según la economista jefe de la entidad, “se mantiene gracias al empuje de la economía de Estados Unidos, donde los índices de confianza y consumo siguen siendo elevados”.
Las razones del mayor desaceleramiento de la eurozona y los emergentes están en la dinámica opuesta de EE.UU. “Los indicadores de confianza muestran una ralentización de la actividad, derivada de las tensiones comerciales. El sector exterior es el más afectado en la eurozona, pero aun así prevemos que el crecimiento se mantenga por encima del potencial”, puntualiza. Deutsche Bank prevé que el crecimiento de la eurozona aumente un 1,6% el año próximo.
En cuanto a los riesgos, Italia se ha definido como uno de los focos de preocupación debido a que continúa la lucha con Bruselas. “La economía está estancada. Mientras el resto crece, Italia han mejorado su crecimiento y la gran duda es su deuda y la preocupación sobre cómo afrontarla”. Aun así, la economista destaca un aspecto positivo del país transalpino: «Lo bueno es que no dependen de la inversión extranjera y que su deuda está comprada principalmente por los propios italianos», afirma Duce.
Sobre la guerra comercial, Duce se muestra optimista porque, afirma, a nadie le interesa realmente este escenario. «Los emergentes y China son unas de las principales víctimas de este enfrentamiento arancelario, pero a pesar de ello, China seguirá creciendo, eso sí, a ritmos más bajos. Creemos que el gobierno chino tiene recursos para mitigar los efectos de esta guerra”, concluye Duce.
Respecto a las políticas monetarias de la Unión Europea y Estados Unidos, los analistas de Deutsche Bank consideran que la Reserva Federal (Fed) podría subir tipos otra vez en diciembre y al menos dos veces más en 2019. “La Fed subirá probablemente 25 puntos básicos en diciembre, y teóricamente, otras dos veces en 2019. «Según Jerome Powell, presidente de la Fed, los tipos ya están muy cerca de los niveles neutrales y sigue siendo incierto hasta qué punto tendrá en cuenta la Fed la solidez en el crecimiento de EE.UU. en su calendario de subidas”, apunta Duce.
En Europa, la previsión de Deutsche Bank es que los tipos suban, pero de forma muy lenta. “El BCE ha prolongado el programa de compra de deuda hasta diciembre. A partir de 2019 seguirá reinvirtiendo los vencimientos de su cartera y no subirá los tipos al menos hasta después de verano. Es posible que apruebe medidas adicionales (nueva TLTRO) para cubrir problemas de financiación puntuales”, señala Duce.
España crecerá por encima de la UE en 2019
La entidad germana confía en que el crecimiento de España también sufra una desaceleración en línea con la UE. Esta desaceleración es reflejo, por un lado, de las mayores incertidumbres internacionales, con especial incidencia en el sector exterior del cual España depende mucho, y por otro, de la lógica desaceleración ligada a un ciclo que ya habría alcanzado su madurez a inicios de este año. “La solidez de la economía española se fundamenta en tres factores: la mejora de la productividad, la creación de empleo y la apertura al exterior. Si seguimos avanzando por el camino de las reformas, esperamos mantener el crecimiento y evitar una nueva recesión”, opina Duce.
Estrategias de inversión para 2019
La diversificación tanto de clases de activos como geográfica son las claves de cualquier estrategia de inversión para 2019, según Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank.
Respecto a la renta fija, los analistas de Deutsche Bank prevén que en EE.UU., los tipos a 10 años podrían subir a un año vista hasta el 3,25%- 3,5% mientras en Europa, los tipos a 10 años podrían subir también, pero los riesgos políticos y las tensiones comerciales limitarían dicho incremento. Donde sí ven más oportunidades es en la renta fija corporativa. “El fuerte crecimiento, la baja probabilidad de recesión y la solidez de los balances empresariales apoyarían a los bonos con grado de inversión de EE.UU.», afirma Jiménez-Albarracín.
En concreto, en Europa cree que tanto los títulos investment grade como high yield serían atractivos, tras las ampliaciones de las primas de riesgo de las últimas semanas y los bonos emergentes en divisa fuerte ofrecen rentabilidades atractivas, a pesar de las tensiones comerciales y la apreciación del dólar.
En cuanto a la renta variable el experto considera que en estos momentos las bolsas no están recogiendo la situación económica y empresarial”, afirma Jiménez- Albarracín. En EEUU, la fortaleza del crecimiento económico se traduciría en mayores beneficios y esto podría llevar al índice S&P a los 2.950 a un año vista. Según los analistas de Deutsche Bank, las caídas registradas en octubre y noviembre no se corresponden con los fundamentales económicos y empresariales y han colocado las valoraciones en niveles mucho más atractivos. “En Europa, las dudas políticas han generado un sentimiento negativo que ha pesado más que los beneficios empresariales. A corto plazo el potencial de subida está limitado por estos problemas”. En emergentes, la subida de tipos de la Fed y las tensiones comerciales han provocado una rebaja en las perspectivas de beneficios. Diego Jiménez-Albarracín recomienda las divisas fuertes, en su opinión “para evitar riesgos es mejor usar el dólar y el euro”.
La bolsa española la gran decepción
Tras varios años apostando por la renta variable española, Jimenez-Albarracín ha afirmado que «ha sido la gran decepción ya que, por muy bien que vaya la economía, la bolsa española no lo refleja”. En su opinión, esto se debe a que hay tres grandes sectores (el financiero, eléctrico y telecomunicaciones) que representan el 70% de la capitalización del Ibex 35 y cuyo negocio está principlamente en otros países.