Hoy podría ser uno de los mejores días de bolsa de su historia… o podría ser uno los peores. Lamentablemente, hasta ahora nadie ha sabido anticipar movimientos diarios del mercado, ni posiblemente nadie sabrá. Como inversor a largo plazo, probablemente somos conscientes de lo volátil e impredecible que es el mercado. Pero ¿cómo afecta esto a un portafolio? Y ¿qué pasos pueden darse para lidiar con ello?
MFS ofrece su consejo: la mejor respuesta sería no hacer nada – siempre que contemos con un portafolio bien construido para atender nuestras necesidades financieras a largo plazo.
Para hacer frente a periodos de volatilidad en el mercado, MFS pone sobre la mesa varios datos y una serie de opiniones que pueden tomarse en consideración a la hora de tomar decisiones de inversión.
1. A largo plazo, la renta variable es la mejor inversión para batir la inflación.
OPINIÓN DE MFS: la inversión en bonos del Tesoro ofrece a los inversionistas la garantía del gobierno de EE.UU. tanto para el pago del cupón como para la devolución del principal al su vencimiento. Pero, al contrario que las acciones, las inversiones garantizadas no suelen ofrecer oportunidades de crecimiento del capital o el rendimiento. La diversificación entre acciones, bonos y efectivo puede ser la mejor manera de obtener objetivos financieros a largo plazo.
2. Las caídas del mercado crean oportunidades para inversores a largo plazo.
OPINIÓN DE MFS: En ocasiones las correcciones del mercado, que son más cortas y menos intensas que un mercado bajista, son positivas para el mercado. Por eso, los inversores optimistas suelen referirse a ellas como “oportunidades de compra”. Para MFS una buena estrategia para combatir la volatilidad siempre ha sido invertir en acciones y bonos de compañías con buenos fundamentales, y a buen precio. Un buen consejo al estudiar una inversión es mirar cómo lo hace tanto en mercados al alza como durante las correcciones.
3. Las acciones individuales de vez en cuando caen dramáticamente, en ocasiones sin previo aviso.
OPINIÓN DE MFS: Para muchos inversores, la utilización de fondos de inversión diversificados, que reparten su patrimonio entre docenas o incluso cientos de acciones distintas, ofrecen una buena combinación de potencial de revalorización y riesgo. Invertir en acciones o bonos de forma directa abre posibilidades de revalorización extremas, pero también hay que considerar que son los valores más apetecibles los que suelen quitarnos el sueño. Por ejemplo, durante el año 2012, casi un 25% de los 19.049 valores cotizados en EE.UU. que sigue Morningstar cayeron más de un 20%. Durante el mismo periodo, solo un 0,1% de los 11.650 fondos de renta variable que sigue Morningstar, cayeron en la misma medida.
4. Todo el mundo quiere estar invertido cada año en el activo que mejor se comporta.
OPINIÓN DE MFS: Desgraciadamente, el liderazgo del mercado es impredecible. Uno de los peligros de no tener un buen plan de inversión es que puedes estar tentado a ir cambiando el dinero de un activo a otro en función de cuál es el que mejor se comporta en cada momento. El problema es que para el momento en que un tipo de activos recibe el reconocimiento del mercado, normalmente ya te has perdido la mejor parte de su repunte. El mejor consejo sería estar invertido en un portafolio diversificado que cubra varios tipos de activos.