En los últimos dos años los mercados han encajado con facilidad gran parte de los melodramas políticos. El argumento inversor más repetido era la constante mejoría de la coyuntura macroeconómica y la superación de las expectativas. Según el último análisis de NN IP, todo apunta a que ese entorno habría dejado de existir.
La firma destaca que los indicadores adelantados han comenzado a cambiar de signo y los datos son, en la actualidad, inferiores a lo esperado. «La economía mundial se está estabilizando en un nivel aceptable, pero para los mercados eso significa que el ciclo económico global ha dejado de crecer a una tasa creciente. La ausencia de señales de mejora en esa perspectiva limita la capacidad de los mercados para seguir subiendo. No hace necesariamente que caigan, pero aumenta la probabilidad de que acaben orientándose por factores distintos de la propia coyuntura macroeconómica», explican.
Las crecientes tensiones que enfrentan a EE.UU. tanto con China como con Rusia son ejemplos patentes de melodramas políticos capaces de introducir confusión e influir en la orientación del mercado. Estas tensiones ponen en riesgo tres décadas seguidas de integración del sistema económico global e intensificación de la cooperación geopolítica. Dada la influencia positiva que estas tendencias han ejercido en los mercados no es nada de extrañar que la posibilidad de que se reviertan pueda lastrar ahora los mercados.»Parece improbable que las tensiones con Rusia vayan a disiparse de un día para otro, pero tampoco parecen estar influyendo en la confianza inversora global tanto como lo hacen las tensiones comerciales entre EE.UU. y China», afirman en su último informe semanal.
A juicio de la firma, no deben perderse de vista las tensiones con Rusia, pero probablemente influirán en la evolución del mercado menos de lo que lo están haciendo los fundamentos macroeconómicos o las medidas de política en materia de comercio internacional que pudieran adoptarse en los próximos meses.
El poder de la política para influir en los mercados está dejándose sentir de nuevo, aunque está por ver durante cuánto tiempo. «Los últimos años han puesto una y otra vez de manifiesto que, mientras la coyuntura económica aguante firme y se mantenga el crecimiento, la inestabilidad política apenas provocará daños persistentes. Pero también sabemos que, en cuanto las políticas aplicadas comiencen a deteriorar las perspectivas de crecimiento y pierdan fuelle otros factores de crecimiento, los mercados lo notarán».
En el escenario central de NN IP la economía mundial mantendrá el tipo este año, pero reconocen que la fortaleza de la economía habría de prevalecer con claridad, y que las tensiones comerciales tendrían que relajarse, antes de que los mercados pudieran brindar nuevas oportunidades.
Desde el punto de vista de las clases de activos, la firma sostiene que quizás el camino de rosas se acabó para la renta variable y que está imponiéndose un régimen de mayor volatilidad en el que la política puede ganar relevancia. En este sentido, desde NN IP reducen aún más la exposición al momento del ciclo económico. En renta fija apuntan la reciente caída de los rendimientos de la deuda soberana segura, pero creen que los fundamentales siguen avalando un alza adicional en la rentabilidad de EE.UU.