La reforma del impuesto de sociedades estadounidense y la repatriación de beneficios del extranjero presentan oportunidades para las compañías tecnológicas, aunque también podrían dar alas a otros sectores y producir un efecto a corto plazo en el crecimiento relativo de los beneficios derivados de la tecnología.
Tras su visita a la costa oeste de EE.UU. Alison Porter y Graeme Clark, gestores de cartera de Tecnología Global de Janus Henderson, han reforzado su opinión positiva sobre el futuro de la tecnología. “Seguimos centrados en las valoraciones y en sortear el ciclo de excesiva expectación para identificar cuándo alguna nueva tecnología se encuentra en esta fase y evitarla, lo que constituye dos elementos claves de nuestro proceso de inversión”, explican.
En cuanto a las perspectivas macroeconómicas, casi todas las empresas con las que se han reunido se han mostrado muy optimistas con respecto a la demanda de valores tecnológicos. “Obviamente, la reforma fiscal estadounidense ha proporcionado capital adicional a los clientes radicados en EE.UU. para invertir en sus infraestructuras de TI, aparte de que el entorno de la demanda global del sector también parece positivo”, explican ambos expertos.
La demanda de TI se mantiene fuerte
La demanda parece ser lo suficientemente sólida como para renovar y mejorar las infraestructuras heredadas, aquejadas por un reducido gasto histórico que está degradando claramente su rendimiento. Dicha demanda también responde a la modernización de las infraestructuras de TI para proporcionar una mayor flexibilidad a medida que las compañías se esfuerzan por adaptarse a las transformaciones digitales en sus sectores respectivos.
Estos factores son muy favorables para la inversión en infraestructuras de nueva generación, que incluye la migración hacia la “infraestructura en la nube”: sistemas informáticos y de almacenamiento a gran escala industrial que habilitan una potencia de computación rápida y barata, así como acceso al aprendizaje automático.
Creciente adopción de la nube
Esta modernización parece estar produciéndose tanto en instalaciones propias como en la nube pública (proveedores externos) o en un híbrido de ambas. Porter y Clark explican que “los clientes están intentando modernizar sus infraestructuras del modo más eficiente posible, lo que a menudo significa que primero mejoran sus instalaciones para poder pasarse a una infraestructura híbrida en la nube y de ahí terminan pasando a la nube pública”
En su opinión, las empresas ven la necesidad de modernizar sus infraestructuras informáticas para poder innovar, reaccionar, lanzar nuevos productos o servicios adecuadamente y satisfacer así las necesidades cambiantes de empresas y consumidores modernos.
El gasto de los clientes, tanto nuevos como ya existentes, que emplean las grandes plataformas de la nube pública como Microsoft Azure y Amazon Web Services (AWS) parece sólido y está alentando a estos “hyperscalers” a invertir recursos elevados y continuos en inmovilizado para añadir capacidad y expandirse a nivel geográfico.
El siguiente gráfico, con una curva en S, muestra que la adopción de nuevas tecnologías suele comenzar de forma gradual para luego experimentar una aceleración y, finalmente, aplanarse. En EE.UU. la adopción de la nube está ya cerca de un punto de inflexión: cuando nos acercamos a una penetración del 20%, la adopción de las tecnologías normalmente se acelera. La razón es que cuando una de cada cinco empresas es ya usuaria de estas tecnologías, suele crearse un efecto de red entre la competencia.
Las grandes plataformas de software siguen al alza
Si nos fijamos específicamente en las compañías de software, queda claro que va ganando impulso la próxima generación de plataformas de software, entre las que se incluyen proveedores de nube pública como AWS o Azure, de Microsoft, o plataformas de aplicaciones como ServiceNow, Salesforce o Adobe. Todas estas compañías continúan ganando cuota de mercado e invirtiendo para incrementar su oferta de productos y asegurar así su posición como plataformas clave.
Además, las reuniones con diversos proveedores de software más pequeños y disruptivos les ha recordado las grandes dificultades que siguen teniendo las empresas de software medianas para aumentar su escala. “En cualquier caso, no debemos subestimar la tarea de tomar una compañía con un único producto y desarrollar una suite de productos derivados de él, mientras sus ingresos se disparan hasta 1.000 millones de dólares o más; este sigue siendo precisamente el reto principal al que se enfrentan algunos proveedores emergentes”.
Alcanzar el estatus de plataforma es el “Santo Grial”, algo que sólo consiguen algunas empresas selectas, dadas las importantes barreras de entrada existentes
La reunión de ambos gestores con el director financiero de Apple confirmó la opinión del equipo de que la compañía se encuentra en transición hacia una plataforma más amplia y no solo centrada en un único producto, como puede ser el iPhone. Aunque parece que se está alargando el ciclo de sustitución del iPhone, Apple sigue invirtiendo en Apple Pay, contenidos multimedia, Apple Music y en su tienda de aplicaciones para monetizar del mejor modo posible la base instalada de 1300 millones de cuentas que operan en la plataforma iOS de Apple. En abril se revelará a los inversores un plan para optimizar mejor su estructura de capital, con 163 000 millones de dólares de efectivo neto destinado a ello.
La IA como motor clave de participación del sector tecnológico
Otro tema común ha sido la oportunidad que brinda la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático. Aunque estos temas siguen en una fase temprana de desarrollo, la mayoría de las empresas puede presentar ofertas iniciales en este campo y demostrar las ventajas que aporta a los clientes. “Aunque somos plenamente conscientes de que debemos ir con cuidado para no caer en un ciclo de excesiva expectación con respecto a esta nueva ola de desarrollo tecnológico, creemos que la IA será un motor clave que permitirá a la tecnología ganar cuota en una amplia gama de sectores en el futuro”, concluyen.