El fortalecimiento de la economía a escala internacional y la mejora de la confianza empresarial impulsaron los dividendos mundiales hasta nuevos máximos en 2017, según el Janus Henderson Global Dividend Index. Estos aumentaron un 7,7% en tasa general, su ritmo de crecimiento más acelerado desde 2014, hasta alcanzar un total de 1,252 billones de dólares.
Todas las zonas geográficas del mundo y prácticamente todos los sectores registraron aumentos. Además, se batieron récords en once de los 41 países que abarca el índice, como EE.UU., Japón, Suiza, Hong Kong, Taiwán y Holanda. Aun así, sus resultados se situaron ligeramente por debajo de la media mundial, dado que otras regiones han protagonizado alzas meteóricas.
2017 también fue un año récord para la región Asia-Pacífico (excl. Japón). Los repartos totales aumentaron un 18,8% hasta 139.900 millones de dólares, impulsados por unos dividendos extraordinarios excepcionalmente elevados en Hong Kong, con China Mobile a la cabeza. Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur también batieron récords anuales a nivel individual. El crecimiento subyacente de la región se situó en un impresionante 8,6%, impulsado por Taiwán y Corea del Sur, que se anotaron en ambos casos alzas de dos dígitos en sus repartos. Australia también se anotó un sólido crecimiento subyacente del 9,7%.
Japón se sumó al podio de los récords con un crecimiento subyacente de los dividendos del 11,8% tras tener en cuenta la depreciación del yen. Todos los sectores japoneses, y la mayoría de las empresas, incrementaron su remuneración al accionista en moneda local. Los dividendos de los mercados emergentes también experimentaron un crecimiento notable, aunque aún están muy lejos del nivel máximo alcanzado en 2013. Rusia protagonizó un drástico repunte, mientras que China —que había sufrido descensos en sus distribuciones durante dos años consecutivos— evitó una tercera decepción en 2017.
Europa se queda rezagada con un crecimiento subyacente de tan solo el 2,7%
En total, las empresas europeas distribuyeron 227.400 millones de dólares, lo que refleja un decepcionante incremento del 1,9% en tasa general. Un cuarto trimestre deslucido, debido a los recortes de dividendos realizados por grandes compañías en Francia y España, la depreciación del euro en el segundo trimestre —de vital importancia, dado que la mayoría de los repartos europeos tienen lugar en dicho periodo— y el descenso de los dividendos extraordinarios explican por qué Europa ha quedado rezagada frente a las demás zonas geográficas.
En el conjunto del año, los repartos franceses apenas crecieron en tasa subyacente, tras anotarse un magnífico 2016. En cambio, en Alemania los dividendos repuntaron en 2017 y el país se situó entre las naciones que más destacaron en cuanto a remuneración al accionista, junto con Austria, Portugal, Bélgica, Holanda y Suiza. Estos dos últimos países incluso batieron nuevos récords.
España, en cambio, protagonizó su tercer año consecutivo de caídas en lo que a dividendos respecta. En Reino Unido el crecimiento general de las distribuciones se vio lastrado por la debilidad de la libra, aunque en tasa subyacente se situó en un 10%, dado que las multinacionales mineras cotizadas en el país restablecieron con rapidez los repartos que habían recortado o cancelado durante los años de atonía en los precios de las materias primas.
Janus Henderson prevé un crecimiento subyacente de los dividendos para 2018 del 6,1%, con alzas de nuevo en todas las zonas geográficas. Si el dólar mantiene su perfil bajo frente al resto de monedas, las cifras totales de 2018 se beneficiarán de una conversión de los repartos a dólares a unos tipos de cambio más favorables. Esto contribuirá a impulsar de nuevo el crecimiento general de los dividendos hasta el 7,7%, lo que se traduce en una nueva cifra récord de 1,348 billones de dólares.
Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson, explica que «2017 ha sido un gran año para los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas, dado que el crecimiento de los repartos ha sido generalizado en todos los países y sectores. Las tres grandes economías mundiales —Estados Unidos, la Unión Europea y China— se encuentran en fase de expansión al mismo tiempo. Así pues, las empresas están aumentando sus beneficios y disfrutan de unos saludables flujos de caja, lo que les permite repartir generosos dividendos. Las distribuciones récord del año pasado reflejan un alza de casi un 75% frente a las de 2009, y seguirán avanzando. Los próximos meses muestran buena orientación, y prevemos que los dividendos mundiales volverán a batir récords en 2018».