Sigue firme la apuesta por la renta variable europea y española a pesar de la tesis de las altas valoraciones y del regreso de la volatilidad. De hecho, desde Renta 4 Gestora el primer argumento no es válido y el segundo, lejos de ser un obstáculo, es una oportunidad. 2018 seguirá siendo un año de crecimiento moderado y de beneficios empresariales que crecerán a un ritmo del 9%. Así, esperan un potencial del 14% para el Eurostoxx 50 y para el Ibex 35. Para David Cabeza, gestor de la firma, «Europa no está cara, aunque no está tremendamente barata».
Desde Renta 4 creen que se abre un nuevo ciclo positivo de mejora de las ventas, los márgenes y los beneficios. «Los bajos niveles de endeudamiento, alta generación de caja, crecimientos de ventas, apalancamiento operativo, mejora de márgenes y mayor crecimiento de los beneficios apoyarán una subida de las cotizaciones iguales o superiores a la mejora de los beneficios más los dividendos», explican en su informe de perspectivas para 2018.
Desde el punto de vista macroeconómico, el escenario más probable que contemplan es el de una inflación baja y un crecimiento del PIB mundial por encima del 3%-3,5%. Los retornos de renta fija serán bajos pero positivos y las revalorizaciones de las bolsas deberían estar en línea con el crecimiento de los beneficios empresariales que cada vez será menor al estar en máximos los márgenes de las compañías y las valoraciones ser suficientemente exigentes como para no producirse un re-rating o encarecimiento de las valoraciones de los activos de renta variable.
En cuanto a la volatilidad, creen que seguirá baja hasta que el ciclo económico expansivo llegue a una madurez total y tengamos la próxima recesión, pero ésta puede tardar todavía unos años. «No va a haber recesión, pero sí más volatilidad», afirma Javier Galán, gestora de Renta 4, que recuerda que desde 1986 todos los años en algún momento el mercado ha registrado caídas de máximos a mínimos del 15%». Y esto es, en su opinión, una fuente de oportunidades para entrar en el mercado. En este sentido, destacan que un Ibex 35 por debajo de los 9.300 es una oportunidad de compra. «Si no hay recesión, no hay mercado bajista», asegura.
Es el caso de la reciente incorporación de Inditex a su fondo de renta variable española, Renta 4 Bolsa FI. «Hacía 5 años que Inditex no estaba tan barata y, aunque el sector textil está sufriendo una corrección, su crecimiento en ventas futuro va a requerir menos costes». Otras oportunidades de aumento de participación las han visto en Ferrovial, Iberdrola, Viscofan, Aperam o Indra Sistemas. En el sector financiero, sin embargo, siguen sin verse «especialmente cómodos», a pesar de que reconocen que pueden ganar más dinero con la subida de tipos de interés.
Con su fondo de renta variable europea, Renta 4 Valor Europa FI, la firma tiene una mayor diversificación sectorial apostando por las temáticas estructurales como la digitalización, la inteligencial artificial, el vehículo autónomo o el envejecimiento de la población. Así, algunas de las emrepsas en las que invierten son Dufry Group, ASML Holding, Deutsche Post o Cap Gemini.
Su tercera gran estrategia en renta variable es a través del fondo Renta 4 Small Caps que desde su lanzamiento hace un año ha registrado una rentabilidad del 11,8%. Su gestor, David Cabeza, ha explicado que «el objetivo es identificar esos diamantes que son líderes en sus mercados, con cuotas elevadas de mercado, con gran potencial de crecimiento y, normalmente, con una gestión familiar que les aporta dinamismo y flexibilidad. Además, se trata de compañías poco analizadas e infravaloradas por el mercado.
Para Galán, un mercado con algo más de volatilidad es el idóneo para la gestión activa o, al menos, «en el que los gestores activos tenemos más que aportar», concluye.