El recorrido alcista de los mercados de renta variable parece imparable. Según el punto de vista que se adopte, cabe sentirse reconfortado por los sólidos fundamentales subyacentes o es posible empezar a sentirse incómodo por el consenso generalizado y el creciente optimismo de los inversores. En opinión de NN IP, hay que considerar las dos partes de la ecuación: los resultados empresariales y el optimismo de los inversores.
Sobre los resultados empresariales, el panorama es positivo ya que un 78% de las empresas estadounidenses han batido expectativas en los resultados del cuarto trimestre de 2017. Todos los sectores están superando las estimaciones, tanto en ventas (superación de las estimaciones en un +1,2%) como en resultados (superación de las estimaciones en un +3,1%).
Además, las expectativas para el año en curso son también optimistas. En parte, el dinamismo de los resultados se atribuye a la reforma fiscal y a la reducción del impuesto de sociedades del 35% al 21%. Otros factores positivos son la debilidad del dólar estadounidense, la fortaleza de los precios del petróleo y, por último pero no menos importante, la recuperación económica mundial. NN IP destaca que la estimación de consenso sobre el crecimiento de los resultados en EE.UU. se ha incrementado al 16,3%, lo que supone un aumento de casi 4 puntos porcentuales con respecto a final de diciembre.
Sin embargo, para NN IP la calidad del crecimiento de los resultados de EE.UU. es inferior a la de la zona euro, lo cual debe quedar reflejado en la valoración relativa de los EE.UU. frente a la zona euro. En la zona euro, perciben un mayor potencial de subida de los márgenes, gracias a mejoras operativas. «Creemos que esta divergencia en la calidad de los resultados conducirá a una reducción de la actual prima de valoración de los EE.UU. (un 30%, sobre la base de los resultados previstos a 12 meses) en relación con la zona euro», explican en su análisis.
Además de los resultados, creen que los mercados de renta variable –en especial los segmentos más cíclicos– cuentan con el apoyo de unos datos macroeconómicos persistentemente sólidos. A ello hay que añadir la inexistencia de presiones inflacionistas que permite a los bancos centrales el lujo de mantener una transición gradual de la orientación de la política monetaria.
Elevado optimismo de inversores y empresas
Desde NN IP señalan que, además de los resultados empresariales, hay que tener en cuenta el aspecto de comportamiento. El optimismo de los inversores, dicen, es generalizado y está en auge. La volatilidad bursátil ha aumentado algo, pero sigue siendo baja. En este sentido conviene no olvidar que para el S&P500, este es uno de los períodos más prolongados de la historia sin sufrir una corrección del 5% o más. «El optimismo de los inversores se confirmó una vez más en la última encuesta a los inversores, según la cual la liquidez de las carteras ha disminuido, se ha alcanzado un máximo de muchos años en el posicionamiento en renta variable respecto a la asignación a renta fija, y la exposición neta del mercado a hedge funds (fondos de inversión libre) ha alcanzado un máximo de más de una década», sostiene la firma.
Así, sostienen que los mercados pueden permanecer en sobrecompra durante mucho tiempo, por la entrada de un número creciente de inversores que temen perder las revalorizaciones, pero el riesgo de corrección está aumentando. «Para nosotros, sin embargo, es una razón para no dejarse arrastrar y mantener nuestra posición sobreponderada en renta variable, pero sólo ligeramente. Téngase en cuenta que lo único que detiene indudablemente a un mercado alcista es una recesión. Dada la fortaleza de los datos actuales parece muy improbable que se produzca una recesión en los próximos 12 meses».
En NN IP han ampliado posiciones en renta variable de mercados emergentes y siguen prefiriendo los segmentos cíclicos del mercado de renta variable. «Las expectativas de subida de tipos por la Fed y la corrección de las acciones tecnológicas fueron los motivos principales para ello», explican. El segundo cambio que han introducido en sus carteras consiste en reforzar la sobreponderación en el sector financiero. «En primer lugar, el comportamiento del sector financiero está correlacionado positivamente con las rentabilidades de los bonos, que se han incrementado en las últimas semanas y esperamos que sigan aumentando en los próximos meses y trimestres. En segundo lugar, la recuperación económica en curso debería producir un impacto positivo en el crecimiento del crédito y en la tasa de morosidad. En tercer lugar, la tendencia de los últimos años hacia una mayor regulación se está revirtiendo. Estos elementos apoyan los resultados del sector».
En efecto, las entidades financieras globales han registrado un incremento de los resultados y de los dividendos, hasta niveles bastante superiores a los neutrales. Por último, las valoraciones son atractivas. El descuento con respecto al coeficiente precio/beneficios se sitúa en el 25%. También en este caso, al igual que con la renta variable de ME, un factor que hay que vigilar es el posicionamiento de los inversores, que ya es elevado.
Desde NN IP mantienen, además, su preferencia por los sectores cíclicos aunque, como en el caso de la renta variable en general, los inversores deberían obrar con prudencia, puesto que los sectores cíclicos han estado registrando un comportamiento destacado desde el segundo semestre de 2016, lo cual, entre otras cosas, ha fomentado el posicionamiento de los inversores. «Las acciones de empresas cíclicas ya no cotizan con descuento. No obstante, es necesario tener en cuenta las previsiones de resultados. Según las estimaciones de consenso, el crecimiento de los resultados se verá impulsado principalmente por los sectores cíclicos», concluyen.