Este año ha empezado como terminó el anterior, con los datos económicos mejorando y el ánimo positivo de los inversores prestando firme respaldo a los activos de riesgo. Ahora bien, desde una perspectiva conductual, en el inicio de año también se han emitido algunas señales de advertencia para el futuro inmediato.
En consecuencia, desde NN IP han decidido reducir temporalmente la exposición a renta variable en sus carteras multiactivos. «Los mercados se disparan al confirmarse la solidez de la economía… Los mercados arrancaron el año llenos de energía. Los precios del petróleo siguieron al alza, se afianzaron las expectativas de inflación, se elevaron los rendimientos de los bonos, los mercados de deuda de empresas prosiguieron su tendencia alcista y los de renta variable incluso se aceleraron tras su impresionante comportamiento del año pasado», argumentan.
En las dos primeras semanas del año, la renta variable internacional se ha revalorizado un 2,75% en euros, con Japón (+3,6%) liderando la subida y el Asia desarrollada excluido Japón (+0,6%) rezagándose. «Nos viene a la mente de inmediato el dicho tradicional ‘como vaya enero, así irá el año'», explican desde NN IP haciéndose eco de un historial de datos de Merrill Lynch Research sobre el S&P 500 que se remonta a 1928. Según éste, enero ha sido en el pasado un buen indicador del comportamiento del mercado en el conjunto del año. Cuando enero cierra con subidas, el mercado cierra el año con ganancias el 80% de las veces, con una rentabilidad media del 13%. «Por lo tanto, con las estadísticas en la mano (aunque tan solo estemos a mitad de mes), son buenas noticias para el año que nos aguarda», señala la firma.
Eso sí, tienen claro que basar una previsión en la mera extrapolación de dos semanas de comportamiento del mercado peca un tanto de miopía
NN IP asegura que habrá que seguir muy atentos a los datos empresariales, macroeconómicos y del mercado para poder hacerse una idea cabal de la situación. En este sentido sostienen que si la economía ya lo está haciendo bien, continúa mejorando y sigue dando sorpresas positivas, los mercados irán adaptándose y tenderán al alza. Además, si los principales indicadores económicos no cambian, pero las expectativas siguen mejorando, la reacción de los inversores será redirigir más capital hacia los mercados, sosteniendo de este modo las cotizaciones. «Ninguna de estas tendencias durará eternamente, pero la mayor o menor continuidad de estas dinámicas ofrece una oportunidad de inversión para elevar la rentabilidad de las carteras a través de una gestión activa», añaden.
Los beneficios serán clave para que las Bolsas sigan subiendo
Este entorno de endurecimiento gradual de la política monetaria significa que la tendencia de los resultados empresariales será clave para la renta variable, siendo así que no esperamos que su nivel de valoración vaya a elevarse significativamente. Si acaso, los PER globales serán seguramente menores dentro de 12 meses. Esto se aplica más que nada a EE.UU. En Japón y la zona del euro aún podríamos asistir a una expansión adicional de los múltiplos de valoración, dado que esos mercados se hallan más retrasados en susrespectivos ciclos monetario y de beneficios.
La semana pasada arrancó la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre de 2017, con buenas expectativas. Las previsiones incluso se revisaron al alza desde finales de noviembre, lo que no es muy habitual. Según las cifras del consenso, el crecimiento esperado de los beneficios es del 11,9%, sobre un crecimiento de los ingresos del 14,9%. Los sectores que más contribuirían a tal aumento de los beneficios serían el energético (+132% interanual), de materias primas(+25%), tecnológico (+18%) y financiero (+12%). Quedarían previsiblemente rezagados los de servicios de telecomunicaciones (‐0,6%), bienes de consumo discrecional (+2,9%) e industrial (+2,2%). «En términos absolutos, prevemos que el crecimiento de los beneficios a nivel global se situará en 2018 en el rango del 10%‐15%.
Las dinámicas de comportamiento sugieren cautela
Desde una perspectiva fundamental, las previsiones macroeconómicas y de beneficios transmiten un mensaje muy positivo para los mercados en 2018. Al mismo tiempo, desde un enfoque de comportamiento, también se han emitido algunas señales de alerta de cara al futuro inmediato; es decir, para las próximas dos semanas.» La confianza de los inversores, o medidas más amplias de sentimiento positivo del mercado, parecen haber alcanzado niveles excepcionalmente altos, sobre todo en el caso de los mercados internacionalesde renta variable», matiza NN IP.
La firma no cree que esto sea motivo para desviarse de su postura en lo que respecta a la asignación de activos, de prudencia ante los valores de deuda pública y más sesgada hacia activos de riesgo, como los valores cíclicos e inmobiliarios. «Sí es, con todo, suficiente para minorar algo la sobreponderación en renta variable, ya que en las próximas dos semanas la evolución del mercado podría ser algo menos definida de lo que lo ha sido hasta ahora. En consecuencia, seguimos apostando por un mayor crecimiento global, pero adoptamos una posición táctica algo más prudente ante la posibilidad de eventuales contratiempos», concluye su análisis.