Housers ha recibido el visto bueno de la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) como Plataforma de Financiación Participativa (PFP), tanto en la modalidad de equity como en la modalidad de préstamos convirtiéndose así en la primera plataforma de «crowdfunding inmobiliario” en lograr dicha autorización.
Este reconocimiento coincide con su segundo aniversario ya que Housers, la primera comunidad de inversión participativa en el sector inmobiliario, se constituyó el 27 de abril de 2015. Creada por dos emprendedores, el madrileño, Álvaro Luna y el valenciano Tono Brusola, en este tiempo ha logrado casi 23 millones de euros de financiación colectiva para 92 inmuebles: 73 en Madrid, 9 en Barcelona, 7 en Valencia, 1 en Marbella y 2 en Palma de Mallorca. La revalorización media de los inmuebles se sitúa en un 12,12%.
En la actualidad, Housers reúne a una comunidad de pequeños inversores de casi 43.000 usuarios. El 65% de los inversores que deciden invertir, repiten y diversifican su inversión en varios proyectos inmobiliarios de la plataforma online. La rentabilidad neta media está alcanzando el 3,63%, sólo por el alquiler.
En el mes de febrero de este año cerró la mayor operación de crowdfunding inmobiliario logrado hasta el momento en España. 1.278 inversores individuales financiaron de forma compartida, en tan solo 57 días, la construcción de un edificio de obra nueva en Madrid. Una operación de 1,8 millones de euros, de los que 1,2 millones fueron aportados por los inversores.
Además, el pasado mes de febrero captó 2,25 millones de euros en su tercera ampliación de capital. El objetivo de esta operación se dirigió a consolidar su negocio a través de la expansión geográfica y el desarrollo de nuevos productos vinculados a bienes inmobiliarios, diversificando así su oferta a inversores particulares. A medio plazo prevé superar los 160.000 usuarios y llegar a los 90 millones de euros de financiación colectiva para la adquisición de 300 inmuebles en España, para su posterior alquiler y venta.
En estos dos años, Housers ha aumentado su plantilla hasta formar un equipo actual de 42 personas, con nueve departamentos, entre los que destaca el área financiera o el departamento inmobiliario compuesto este último por arquitectos, analistas de riesgos, fiscalistas o expertos en derecho inmobiliario. Desde su creación, se dirige principalmente a la inversión inmobiliaria participativa con una inversión mínima de 50 euros con el objetivo de obtener rentabilidades a través de su posterior alquiler y venta.