El mercado alcista en el que estamos inmersos es el segundo más largo de la historia. Con una rentabilidad acumulada superior al 231% en los últimos 95 meses, el mal de altura puede aparecer en cualquier momento y cabe esperar que a lo largo de 2017 se produzca la temida corrección. Sin embargo, la recuperación económica de los últimos años ha sido la más débil de todas dando por válida la famosa frase aplicada en origen a la inflación “lower for longer”.
Para analizar qué sustenta este mercado en máximos, Manuel Arroyo, estratega jefe de JP Morgan AM en España, apunta a ese crecimiento económico mundial al que debería quedarle algunos meses de fortaleza y que sitúa en el 4% para este ejercicio. A ello se suma una política económica relajada y unos resultados empresariales que este año deberían seguir creciendo.
Durante la presentación en Madrid de las Perspectivas 2017 de la gestora, Arroyo también ha mencionado las que, a su juicio, son las razones para el pesimismo. La primera, pese al sentimiento que han reflejado los mercados tras su victoria electoral, es Donald Trump. “Trump es un riesgo porque hay un diferencial muy grande entre lo que promete y lo que realmente puede hacer”. Por otra parte, el experto destaca que la renta variable “ya no está barata con PERs rozando las medias históricas”. Y luego está China y su aterrizaje suave gracias a la inversión pública. “Su mayor problema es su elevada deuda corporativa que alcanza el 147% del PIB con tasas de crecimiento muy altas”.
Un escenario en el que se confirma que la renta fija “no va a caer más porque se descuenta más inflación y hay expectativas de mayor crecimiento”. Arroyo explica que sólo cuando en renta fija hay rentabilidades por encima del 4%, este activo supone una amenaza para la renta variable. Estamos, por lo tanto, ante el fin del “mercado fácil para la renta fija” y las expectativas a muy largo plazo son de retornos más bajos.
En opinión de Ben Stapley, gestor de renta variable europea de JP Morgan AM, la valoración y el momentum empiezan a superponerse. “Llevamos seis años de crecimiento en los beneficios empresariales y en 2017 la previsión es de un aumento del 14%”. En cuanto a sectores, Stapley destaca el de materiales y el financiero con un incremento de beneficios previsto del 26% y del 13% respectivamente.
En un escenario de recuperación de beneficios en Europa, el experto se muestra convencido de que aún hay recorrido en la renta variables del viejo continente y elige para el fondo JPM Europe Strategic Value, las valoraciones más bajas del mercado. Por su parte, el JPM Europe Equity Plus Fund selecciona las mejores ideas tanto a corto como a largo.
Por su parte, Christian Preussner, responsable del equipo de Client Portfolio Management para Europa, señala que, de la agenda de Donald Trump, a los mercados lo que más les puede afectar es su reforma fiscal que puede impulsar sus beneficios. Sin embargo, reconoce que “el diablo está en los detalles y hay que analizar cómo impactará la rebaja del impuesto de sociedades a cada sector individualmente”. En cuanto a la desregulación financiera, Preussner cree que afectará a “un grupo muy concreto de empresas de servicios financieros”.
En este contexto, en renta variable estadounidense todavía observa recorrido en sectores como el financiero (Wells Fargo, US BanCorp), el de consumo discrecional y el energético a través del fondo JPM Funds-Value Fund.