La falta de liquidez es el principal obstáculo de las españolas a la hora de invertir, tanto para las que ya lo hacen como para las que aún no. Entre las más novatas, una de cada cuatro afirma que comenzará con las criptomonedas, y casi la mitad asegura que no habla en absoluto de inversiones.
Estos datos se desprenden de una encuesta realizada por el banco online N26 con motivo del Día de la Mujer. La encuesta forma parte de un estudio más amplio, que aborda cómo la brecha de género afecta a la mujer europea a la hora de invertir.
La encuesta revela que las mujeres en España ganan menos que los hombres (tres de cada cuatro mujeres ganan casi la mitad que ellos), y que ellas invierten de media un 15% menos. No obstante, esto puede cambiar a lo largo del año, ya que el 76% de las mujeres afirma que planea duplicar sus inversiones en 2022.
El perfil de la mujer inversora en España
Las mujeres que trabajan en el sector financiero y en el tecnológico son las que más dinero invierten. En el otro extremo de la tabla se sitúan las mujeres empleadas en el comercio minorista y el turismo. En cuanto a la formación en materia de inversión y finanzas, las más informadas son las que trabajan en el sector financiero (51% se consideran informadas), derecho (45%), comercio electrónico (45%) y trabajo social (41%).
En lo relativo a la situación familiar, las mujeres con hijos invierten una media de cien euros más al mes que las que no tienen. A la hora de determinar la estrategia de inversión, más de un tercio prioriza la rentabilidad, así como la relación calidad-precio y la minimización del riesgo, mientras que la sostenibilidad es un factor que apenas consideran el 15% de las inversoras. En términos estratégicos, hay diferencias sustanciales entre sexos: casi el doble de hombres que de mujeres considera importante diversificar la cartera de inversiones.
Entre las principales motivaciones de las mujeres españolas para invertir destacan las ganancias a largo plazo, que coincide con la principal motivación masculina. En segunda y tercera posición destacan la seguridad financiera para la familia y ahorrar para la jubilación.
Falta de ingresos y desconocimiento, los principales frenos
Tanto las mujeres que ya invierten como las que no, afirman que la falta de dinero es el principal obstáculo para no invertir más o no haber empezado todavía. La ausencia de conocimientos es la segunda razón más elegida por las españolas.
Por otro lado, al ser preguntadas sobre los motivos que les impulsarían a invertir, más de un cuarto afirma que les gustaría que las mujeres hablasen más abiertamente sobre inversiones, y una de cada cuatro desearía que hubiera más mujeres inversoras.
Entre las mujeres que aún no invierten, una cuarta parte afirma que lo más probable es que apueste por los criptoactivos, seguidas por los inmuebles y los productos bancarios. El estudio también concluye que las mujeres que piensan empezar a invertir, valoran destinar hasta 324 euros mensuales.