La inteligencia artificial ha llegado a la televisión. Los robots no han venido para quitarle el trabajo a los presentadores pero sí para ser el compañero ideal. Pueden interactuar con los presentadores y sus invitados, podrán analizar datos en tiempo real en el informativo o interpretar los gestos faciales y lenguaje corporal de los entrevistados, e informar durante las 24 horas sin descanso para que los ciudadanos estén siempre al día de la actualidad.
Juan Ignacio Ocaña y José Toledo se encargaron de presentar la gala de los premios Antenas de Oro 2018 y por primera vez contaron con este compañero tan inusual. Pepper fue el robot, programado por la empresa española Robotrónica que se encargó de recibir en el photocall a todos los invitados y de copresentar la gala junto a los presentadores, informando a todos los premiados cuando excedían el límite de tiempo en sus intervenciones, de una forma divertida y distendida.
Pepper es clasificado como un “robot social”, y está diseñado para interactuar con personas. Su tecnología le permite detectar tanto el lenguaje verbal como el no verbal, la posición de la cabeza y el tono de voz, para reconocer el estado emocional e individualizar cada interacción. Esto provoca un sentimiento de empatía y una conexión entre robot-entrevistado que favorecen una comunicación eficaz.
El robot Pepper supone un gran paso evolutivo hacia la inserción de los robots en entornos mediáticos. A través de sus sensores, cámara en 3D y sus cuatro micrófonos, el humanoide se comunica de forma fluida con un elaborado lenguaje corporal totalmente programable para intensificar sus discursos e interacciones.
Durante la presentación, Ángel Bonet autor del libro el “Tsunami Tecnológico” acercó a los profesionales de la Radio y Televisión, en la XLVI edición de las Antenas de Oro, de la esencia del libro, entender que la inteligencia artificial está cada día más presente en nuestra vida y que es importante analizar nuestros grupos mediáticos, incluso nuestros propios proyectos profesionales y ver si tendrá sentido dentro de 5, 10 o 20 años. Ahora es el momento de cambiar, de entender que en pocos años, nada volverá a ser como es ahora, pero que si entre todos hacemos bien las cosas, será un mundo mucho mejor.