La reestructuración del sistema bancario derivada de la crisis ha obligado a la mayoría de las entidades a hacer un plan de saneamiento que se ha visto reflejado, entre otros aspectos, en la menguante red de oficinas. Sin embargo, el cierre de sucursales bancarias no ha sido motivado solamente por los ajustes presupuestarios, sino también por la rápida evolución de las necesidades de los clientes, cada vez más digitales. Precisamente, la banca ha sido uno de los sectores pioneros a la hora de incorporar las nuevas tecnologías para crear valor entre sus usuarios.
La competencia de las fintech ha sido, sin duda, un factor desencadenante en el proceso de innovación y digitalización de los bancos. La comodidad que proporciona relacionarse con el banco a través del móvil, sin barreras de tiempo o lugar, ha conquistado al usuario digital. De hecho, según el «IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente», realizado por Rastreator.com, uno de cada cuatro españoles (24,1%) ya utiliza habitualmente apps móviles específicas para centralizar y gestionar sus finanzas personales y un 69% afirma que realiza online todas sus gestiones con su entidad.
En cuanto al uso de la banca digital, se observan evidentes diferencias generacionales, siendo los millennials más mayores (entre 25 y 34 años) los usuarios más activos. Entre este segmento de la población, el uso de aplicaciones móviles para la gestión de sus finanzas personales se dispara más de 10 puntos, hasta el 34,5%, y en el caso de las gestiones online con el banco, la proporción alcanza el 77,5%.
El dinero virtual, cada vez más popular entre los españoles
Otro de los cambios más disruptivos que está afectando al sector es el de los métodos de pago. Según el estudio de Rastreator.com, la mitad de los españoles (50,6%) evita pagar en efectivo siempre que puede e incluso un 55,8% cree que el dinero físico está condenado a desaparecer dentro de unos años. Es más, un porcentaje similar (52,8%) opina que las tarjetas de plástico correrán el mismo destino y se extinguirán también.
Esta percepción va en la línea del auge de los pagos electrónicos, cada vez más generalizados entre la población. Precisamente, un 80,8% de los españoles afirma utilizar plataformas de pago electrónico de forma recurrente e incluso un 54,6% animaría a sus padres a usar estos sistemas para enviar y recibir pagos online.
En este sentido, aparece de nuevo una evidente brecha generacional en el uso de las plataformas de pago online o móvil. Así, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que más utilizan estos métodos de pago, según un 85,9% de ellos, y hasta el 54,6% evita pagar en efectivo siempre que puede.
Víctor López, responsable de finanzas de Rastreator.com, concluye: “como muestra nuestro estudio, los españoles son cada vez más proclives a dejar de pagar en efectivo. La rapidez y comodidad que ofrecen otros métodos de pago, como la tarjeta o el pago online, también pueden ayudar a ahorrar comisiones, por lo que resulta fundamental comparar bien las características que ofrece cada oferta y leer la letra pequeña”.
Diferencias regionales en la gestión online de las finanzas
En lo referente a las diferencias por regiones, los baleares son los que más afirman realizar todas sus gestiones bancarias online, según un 76,2%, en contraposición a los aragoneses (55,2%). Sin embargo, llama la atención que los baleares son a su vez los que menos utilizan aplicaciones móviles para gestionar sus finanzas personales (14,3%), frente a los extremeños, cuyo porcentaje en este caso alcanza el 37,8%.
Por su parte, los habitantes de Asturias son los que más pagan a través de plataformas de pago online o móvil, tal y como afirma el 87% de su población, y los de Castilla-La Mancha destacan como los que más tratan de evitar pagar en efectivo siempre que pueden (61,3%). En el lado opuesto se encuentran los habitantes de Aragón como los que menos usan métodos de pago online (74,1%) y los de Galicia como los que menos evitan pagar en efectivo (40,5%).