Tras la presentación del libro blanco regulatorio para las fintech, la AEFI (asociación española de fintech e insurtech) acaba de presentar “El sandbox para las fintech e insurtech”, en colaboración con el despacho Hogan Lovells. Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI, destaca que “un entorno de pruebas controlado, sin duda ayudaría a aligerar la carga burocrática, incentivar la innovación y la competencia, a la vez que proporciona seguridad jurídica a las fintech y a los clientes. Uno de los primeros obstáculos a los que se enfrentan es, precisamente, el complejo sistema burocrático y si somos capaces de avanzar, estamos seguros de que se multiplicará el universo fintech e insurtech que ya supera los 7.000 empleos en nuestro país”.
Por su parte, Jaime Bofill, socio del área de seguros y reaseguros de Hogan Lovells, señala que «España debe situarse al nivel regulatorio de otros países europeos, como por ejemplo Gran Bretaña, y regular la creación del sandbox cuanto antes, configurando este marco de la forma más amplia y audaz que nuestra legislación permita».
El sandbox puede definirse como un entorno de pruebas controlado o espacio seguro de pruebas en el que las entidades o proyectos innovadores, que se encuentran en fase embrionaria, pueden emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual o bien bajo la modalidad de no sujeción para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador, como es el caso de operaciones con criptomonedas, ICOs (Initial Coin Offering en inglés) y neobanks.
García de la Cruz y Bofill, ponentes de la propuesta “El sandbox para las fintech e insurtech”, destacan ejes beneficiosos de un sandbox para España como son:
– La reducción de costes y tiempo de lanzamiento al mercado de los productos y servicios innovadores de FinTech e InsurTech
– La creación de un sandbox en España posicionaría a nuestro país en el circuito internacional de inversiones extranjeras en sectores tecnológicos financieros punteros, y haría de España un miembro de pleno derecho del grupo de países que, como Reino Unido, Australia, Japón, Canadá, Hong Kong o Singapur, ya han dado un paso adelante para la atracción de entidades tecnológicas que operan en el sector financiero
– Con el sandbox se facilitaría la entrada al mercado de nuevas compañías, todo ello en beneficio de una mayor competencia y del cliente final (por ejemplo, con más y mejores productos y servicios, rebaja de los precios o innovación tecnológica)
– Un mejor acceso a la financiación y creación de empleo de calidad
– Es probable, también, que el aprovechamiento por parte de España de un gap regulatorio a través de la implementación de un entorno de pruebas seguro haga de nuestro país un firme candidato, dentro de la Unión Europea para el establecimiento de entidades de otros estados miembros que no cuenten con marcos regulatorios tan atractivos como el que podrían ofrecer un sandbox nacional
– Un hub financiero a nivel europeo y latinoamericano. En este sentido, la AEFI ha liderado la creación de la alianza fintech iberoamérica, siendo ésta la mayor iniciativa global que agrupa a asociaciones de su misma naturaleza