Nuestros móviles crecen y se hacen más inteligentes. Según el informe de “Predicciones para el Sector de Tecnología , Medios y Telecomunicaciones (TMT) 2017” elaborado por Deloitte, en 2017 se venderán más de 300 millones los teléfonos inteligentes («smartphones») que tendrán capacidades de aprendizaje inteligente. Esta funcionalidad habilitará mejoras en las aplicaciones, como la navegación en interiores, la clasificación de imágenes, la realidad aumentada, el reconocimiento de voz y la traducción de idiomas, incluso cuando haya poca o ninguna conexión móvil o WiFi, como en áreas remotas, subterráneas o aéreas.
Sin embargo, este años las tabletas pincharán…Deloitte también prevé que en 2017 se vendan 160 millones de tabletas, un 10% menos que los 182 millones que se vendieron en 2016, lo que lleva a pensar que «el pico de las tabletas ya ha pasado» y hay «una lenta y consistente bajada de este tipo de dispositivos». Entre las causas que han llevado a esta evolución, Deloitte destaca que este dispositivo tiene competidores «que ganan terreno», como «smartphones» que cada vez son más grandes y ordenadores que cada vez son más ligeros.
Frente a la caída de las tabletas, Deloitte predice que la base activa de dispositivos equipados con lectores de huellas digitales alcanzará los 1.000 millones por primera vez a principios de 2017, que cada sensor activo se utilizará una media de 30 veces al día y más de 10.000 millones de veces al año. El 90 % de los dispositivos equipados con lectores de huellas serán «smartphones» y tabletas.
En cuanto a nuevas tecnologías de conectividad, Deloitte predice que, aunque no se prevé la publicación de la primera versión del estándar 5G hasta 2018 y ningún despliegue completo hasta 2020, algunos elementos de la tecnología móvil de quinta generación se estarán desarrollando e instalando en 2017, como la compartición de espectro.
En cuanto a ciberseguridad, Deloitte predice que en 2017 los ataques de denegación de servicios distribuidos serán más grandes en escala, más frecuentes y más difíciles de mitigar, debido, entre otros factores, a dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) sin los suficientes niveles de seguridad y el incremento de la velocidad de conexión de subida.
Asimismo, augura que para finales de 2018, el gasto en consumo flexible de las Tecnologías de la Información será de cerca de 550.000 millones de dólares en todo el mundo, un 52% más que en 2016.