Raimundo Martín empieza 2014 con el propósito de aumentar el reconocimiento de la gestora que dirige en Iberia y Latinoamérica, Mirabaud Asset Management, más allá del negocio de banca privada por el que se conoce principalmente al grupo suizo Mirabaud. Un reconocimiento que le abra las puertas de los mercados español y americano, que define como “muy competitivos” y en los que trabaja para posicionarse desde hace cerca de un año y medio. Aunque con ambición, Martín afronta ese reto con el mismo ADN que caracteriza a Mirabaud, una visión de largo plazo que le hace ser paciente en su camino, pero firme. “Es importante explicar bien lo que somos y posicionarnos en consecuencia”, afirma en una entrevista con Funds Society.
Por eso define su estado actual en el mercado español como “en proceso de posicionamiento” y es consciente de que necesita tiempo para hacer valer el track record de sus fondos y alcanzar una “cuota de mercado digna” en unos tres años, que sitúa en términos de activos en unos 1.000 millones de euros. Y todo en un contexto en el que la industria de fondos “seguirá creciendo pero tardará años en volver a los niveles previos a la crisis”.
Y, al mismo tiempo, busca su nicho y apertura en Latinoamérica. “El mercado latinoamericano es muy grande y ofrece muy buenas y variadas oportunidades. Estamos explorándolas y, cuando las encontremos, las trabajaremos y pondremos todos los recursos necesarios”, indica. Aunque ese desarrollo es aún incipiente, y Martín no tiene un objetivo numérico de activos a alcanzar ni oficinas implantadas, ya puede hablar de una doble estrategia.
Por un lado, Mirabaud AM se dirige hacia mercados consolidados, como Chile, Perú y Colombia, donde trabaja con compañías de seguros y gestoras que ya invierten fuera las carteras de sus fondos de pensiones. La gestora está a punto de firmar un contrato con un representante local para esos tres países. Por otro, hacia mercados donde su esencia de boutique y su flexibilidad le permitan crecer, como Panamá o Uruguay, en los que trabaja de forma directa con entidades que le dan mandados a medida y para las que Mirabaud AM crea productos con marca blanca. En general, tiene mucha relación con familiy offices y bancas privadas, porque encaja con el negocio de su propio grupo.
Y por último, está analizando el mercado brasileño y potenciales alianzas con gestoras locales, tras descartar México, donde no cree tener hueco por el momento. En esos mercados, y además de la gestión de activos, también está ofreciendo sus servicios de consultoría.
El apetito de los inversores
“Los inversores de la región tienen crecientes necesidades de invertir fuera y la creación de riqueza queda grande para unos mercados locales estrechos. Por eso necesitan mejores herramientas para invertir en el exterior”, explica, lo que supone una oportunidad para entidades que ofrezcan tanto productos interesantes como conocimiento sobre la forma de invertir o controlar los riesgos. Según Martín, el apetito en la región se dirige principalmente hacia fondos de deuda de alta rentabilidad o mercados emergentes, si bien en mercados como Panamá las bancas privadas priorizan la preservación de capital.
En España la demanda es ligeramente diferente y se busca exposición a bolsa española o bonos convertibles, aunque también a high yield y poco a poco vuelve el interés en emergentes. De hecho, Martín cree que 2014 será un año bueno para las bolsas (entre ellas la española) y más complejo para la renta fija, aunque la deuda de alta rentabilidad ofrece atractivo gracias a los cupones. También cree que es el momento de entrar en emergentes, tras la fuerte corrección sufrida, y con una gestión activa que busque compañías de calidad. La gestión alternativa direccional (la apuesta de la gestora) también es interesante en estos momentos, pues históricamente los productos de la casa han captado el 80% de las subidas del mercado y el 30% de las caídas.
Las ventajas de ser boutique
Y es que desde hace unos años la entidad enfocó su gama de productos para centrarse en aquellos donde aportar valor: renta variable española, suiza y británica (con gestores locales), y también renta variable emergente y global. En renta fija apostó por high yield y convertibles y recientemente ha lanzado un fondo de asignación estratégica de activos de renta fija, con muy buena acogida, productos para cuya gestión ha contratadado a reconocidos gestores procedentes de grandes entidades, como BlackRock, Aviva o Crédit Agricole –“automatizamos todo lo posible, pero para lo demás se necesita talento”, defiende, de ahí la continuidad de su política de contrataciones-. Mirabaud AM cumplía así el deseo de aunar las ventajas de una boutique, en términos de flexibilidad, cercanía al cliente e independencia, con equipos de gestión pertenecientes en el pasado a grandes gestoras.
Para conseguir sus objetivos tanto en España como en Latinoamérica, Martín cree que ayudará tanto su presencia en Luxemburgo como su esencia de boutique, siempre con el respaldo de una entidad de banca privada con 200 años de historia. Y la aceptación de esa esencia está siendo muy positiva en mercados como el español. “Tras la crisis se valora mucho la independencia, la transparencia y la cercanía al cliente”, dice, añadiendo que en España hay hueco para estas entidades.
Martín vislumbra un mercado en el que estén las grandes gestoras y las boutiques, mientras habrá movimientos de consolidación en las entidades medianas. En cuanto a las gestoras internacionales en España, defiende que ya no todas llegarán con oficinas, sino que muchas registrarán productos y contarán con distribuidores locales (como ocurre por ejemplo en Chile), independientemente de su tamaño. “Las entidades distribuidoras de fondos de terceros no solo representarán a entidades pequeñas o medianas, sino también a grandes firmas”, vaticina.