2020 ha cambiado nuestra relación con el dinero. Las personas ya confían más en la inteligencia artificial (IA) que en sí mismas a la hora de gestionar sus finanzas, según un nuevo estudio de Oracle y la experta en finanzas personales Farnoosh Torabi. El informe, realizado a partir de las respuestas de más de 9.000 consumidores y directivos de diferentes países, revela que la pandemia ha incrementado la ansiedad en cuanto a las finanzas, la tristeza y el miedo entre la población mundial; además, está haciendo que nos replanteemos en quién y en qué confiamos para administrar nuestro dinero, y está redibujando el papel y los enfoques de los equipos financieros de las corporaciones y de los asesores financieros personales, según este estudio.
El COVID-19: fuente de ansiedad en cuanto a las finanzas, tristeza y miedo
La pandemia mundial ha tenido un impacto negativo en la relación de las personas con el dinero, tanto en el hogar como en el trabajo. Entre los directivos, la ansiedad y el estrés financiero aumentó un 186% y la tristeza se elevó un 116%; la ansiedad y el estrés financiero de los consumidores se duplicaron y la tristeza aumentó en un 70%.
Asimismo, 9 de cada 10 directivos están proecupados por el impacto del COVID-19 en su organización, siendo las preocupaciones más comunes la lenta recuperación económica o la recesión (51%), los recortes presupuestarios (38%) y la quiebra (27%). El 87% de los consumidores están experimentando temores en relación con sus finanzas, abarcando cuestiones como la pérdida de empleo (39%), la pérdida de ahorros (38%) y la imposibilidad de saldar sus deudas (26%). Estas preocupaciones no nos están dejando dormir: el 41% de los consumidores confesó haber perdido el sueño debido a sus finanzas personales.
Las personas confían más en la tecnología que en los humanos a la hora de administrar sus finanzas
La incertidumbre financiera generada por el COVID-19 ha cambiado en quién y en qué confiamos para gestionar nuestras finanzas. A la hora de encontrar ayuda para moverse mejor en la complejidad financiera reinante, los consumidores y los directivos están confiando cada vez más en la tecnología, incluso más que en otras personas. Según desprende el informe, el 67% de los consumidores y directivos confía más en la inteligencia artificial que en un ser humano para gestionar sus finanzas.
El 73% de los directivos confía más en la IA que en sí mismo para administrar su dinero; el 77% se fía más de chatbots o de asistentes digitales que de sus propios equipos financieros. Casi 9 de cada 10 directivos (89%) cree que la IA puede mejorar su trabajo detectando fraudes (34%), generando facturas (25%) y realizando análisis de coste/beneficio (23%). El 53% de los consumidores confía en la tecnología más que en sí mismo para administrar sus finanzas; el 63% confía más en la IA que en cualquier asesor financiero personal.
Asimismo, el 66% de los consumidores cree que la tecnología pueden contribuir a detectar posibles fraudes (33%), reducir sus gastos (22%) y realizar inversiones en el mercado de valores (15%).
El rol de los equipos y asesores financieros ya no será el mismo
Para adaptarse a la creciente influencia de la tecnología, los profesionales de las finanzas corporativas y los asesores financieros personales deben abrazar el cambio y desarrollar nuevas habilidades. El 56% de los directivos cree que la tecnología reemplazará a los profesionales de las finanzas corporativas en los próximos cinco años. El 85% de los directivos querrían ayuda de chatbots o asistentes digitales en las tareas financieras, incluidas aprobaciones (43%), elaboración de presupuestos y previsión (39%), informes (38%) y cumplimiento y gestión de riesgos (38%).
Además, los directivos quieren que los profesionales de las finanzas corporativas se centren en comunicarse con los clientes (40%), en negociar descuentos (37%) y en aprobar transacciones (31%).
Respecto a los consumidores, el 42% cree que la IA reemplazará a los asesores financieros personales en los próximos cinco años. El 76% quiere que la tecnología les ayude a gestionar sus finanzas, liberando su tiempo (33%), reduciendo gastos innecesarios (31%) y asegurando los pagos dentro de plazo (31%). Por último, los consumidores también quieren que los asesores financieros personales les ofrezcan orientación sobre decisiones de compra relevantes, como adquirir una casa (45%), un automóvil (41%) o planificar su jubilación (38%).
Para Jesús Salgado, profesor de Ingeniería de Organización, Administración de Empresas y Estadística de la UPM, “El estudio pone sobre la mesa cuestiones de gran trascendencia: ¿cómo queremos que sea el futuro digital de nuestras finanzas? o ¿cuál es el papel que queremos que la tecnología tenga en nuestra vida financiera?. También “invita a reflexionar sobre cómo la tecnología se introduce en nuestras finanzas y las implicaciones éticas de esta tendencia: ¿qué grado de autonomía queremos conservar? ¿En qué basamos nuestra confianza en las máquinas? ¿quién será responsable de las decisiones tomadas por los algoritmos?”, apunta Salgado.
“Sorprenden los altos niveles de confianza que las personas y los directivos ya tienen en los robots como gestores financieros. Una razón de ello puede ser, como apunta el estudio, nuestra propia frustración con la situación económica actual. Otra razón puede ser cultural: se ve que en los países asiáticos tienen muchos menos problemas en confiar sus finanzas a los robots”, señala el profesor.
«Como se ve en el estudio, estamos más cómodos con la ayuda de los robots en algunas tareas repetitivas y decisiones no muy trascendentes. En otras decisiones más importantes queremos mantener el control. En las empresas la automatización de muchas tareas ya es una realidad desde hace tiempo y nada impide que esta tendencia también se dé con las finanzas personales: todo el mundo sabe que es importante comprobar en detalle los cargos de la tarjeta de crédito en el extracto, pero solo una minoría lo hace. ¿Por qué no delegar este trabajo a una máquina?», se pregunta Salgado.
Nuestra relación con el dinero ha cambiado: es hora de adoptar la IA para gestionar las finanzas
La crisis sanitaria de 2020 ha transformado el modo en que los consumidores conciben el dinero y las finanzas, y ha aumentado la necesidad de que las organizaciones reconsideren cómo utilizan la IA y otras nuevas tecnologías para gestionar los procesos financieros. En este sentido, el 60% de los consumidores dice que la pandemia ha cambiado la forma en que compran bienes y servicios. El 72% dice que lo ocurrido en 2020 también ha cambiado su sentimiento respecto de la gestión del dinero en efectivo, con personas que se muestran ansiosas (26%), temerosas (23%) y “sucias” (19%). Más de una cuarta parte (29%) de los consumidores dice ahora que la opción “solo en efectivo” es un factor que condiciona sus decisiones de compra.
Ante esto, las empresas han respondido rápidamente. El 69% de los directivos ha invertido en plataformas o métodos de pago digital y el 64% ha creado nuevas formas de engagement con el cliente o ha cambiado sus modelos de negocio en respuesta al COVID-19. El 51% de las organizaciones ya están utilizando la IA para gestionar sus procesos financieros, en comparación con el 27% de los consumidores y el 87% de los directivos opina que las organizaciones que no se replanteen sus procesos financieros afrontarán riesgos como quedarse rezagado frente a la competencia (44%), contar con trabajadores más estresados (36%), realizar informes inexactos (36%) o la reducción de la productividad de los empleados (35%).
“Gestionar las finanzas es difícil en el mejor de los casos, y la incertidumbre financiera de la pandemia global ha exacerbado los desafíos económicos en el hogar y en el trabajo”, señala Farnoosh Torabi, experto en finanzas personales y creador del podcast So Money. “La inteligencia artificial es idónea para ayudar en este sentido, se maneja muy bien con los números y no tiene una conexión emocional con el dinero. Esto no significa que los profesionales de las finanzas vayan a desaparecer o a ser reemplazados por completo, pero este estudio sugiere que deberían centrarse en desarrollar habilidades sociales adicionales a medida que evoluciona su función».
“Los procesos financieros en nuestro mundo personal y profesional se han vuelto cada vez más digitales desde hace muchos años y lo ocurrido en 2020 ha acelerado esa tendencia”, dijo Juergen Lindner, senior vice president, global marketing, Oracle. “Lo digital es la nueva normalidad, y tecnologías como la IA y los chatbots juegan un papel vital en la gestión de las finanzas. Nuestro estudio indica que los consumidores confían en estas tecnologías para asegurar su bienestar financiero por encima de los asesores financieros personales, y los directivos ven que esta tendencia está redibujando el rol de los profesionales de las finanzas corporativas. Las organizaciones que no adopten estos cambios corren el riesgo de quedarse atrás con respecto a sus homólogos y competidores, y de ver como la productividad, la moral y el bienestar de sus empleados se ven perjudicados”, explicó.