El 78% de los inversores españoles cree que entiende las inversiones igual o mejor que el inversor medio, lo que apunta a un exceso de confianza por su parte. En el caso de los Millennials (de 18 a 35 años) el exceso de confianza está más acentuado pues el 85% cree saber más de lo que realmente sabe.
Según el Estudio Global de Inversión de Schroders 2016, el exceso de confianza es el gran pecado capital de los inversores españoles y, sumado a su falta de conocimientos, forman un cóctel explosivo. El 69% no identifica correctamente a qué se dedica una gestora y muchos encuestados confunden su papel con el de un asesor financiero o un banco de inversión, entre otros. En el caso de los Millenials, el porcentaje de respuestas incorrectas se sitúa en el 74% frente al 67% de mayores de 36 que tampoco responden de forma acertada.
Según este estudio, el 92% siente la necesidad de ampliar sus conocimientos financieros, lo que, además, se revela como una tendencia mundial donde el mayor porcentaje se da en Asia con un 94% y el menor en el conjunto de Europa con un 85%.
A los inversores les gustaría recibir ese conocimiento de un asesor financiero como demuestra el resultado de que un 42% lo prefiere frente a un 38% que prefiere consultar webs por su cuenta. Las diferencias, no obstante, no son muy notables.
A pesar del exceso de confianza y el deseo de aprender por sí mismos, los inversores seguirían recurriendo a un asesor financiero la próxima vez que deban tomar una decisión de inversión. Las que lo tienen más claro son las mujeres (66%) y los inversores de 36 años en adelante (64%). Por su parte, sólo el 58% de los Millenials se plantea hacerlo.