“Pandemias. Las epidemias que asolaron la humanidad” es el último libro del profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la USC (Universidad de Santiago de Compostela), Juan Jesús Gestal, que explora el efecto y riesgo del COVID-19 y de otras pandemias como el cólera o la polio, y las medidas más efectivas para controlar su propagación. El libro se presentó en la Fundación Inade, donde su autor, junto con otras personalidades, debatió sobre el tema.
En primer lugar, el catedrático y jefe de Microbiología del CHUVI, Benito Regueiro, preguntó cómo es posible que después de siglos de pandemias, no hayamos aprendido nada sobre cómo controlar su expansión. Según Gestal, la memoria del ser humano puede ser muy corta. “Durante un año de pandemia se han repetido los mismos errores, así que, si no nos acordamos de lo que sucedió en diciembre del 2020, difícilmente nos acordemos de la epidemia de peste que tuvo lugar en Marsella en 1720”, respondió.
Sobre las vacunas del COVID-19, un tema que genera gran interés en estos momentos, el profesor de la USC repitió una afirmación que ya había expresado en anteriores ocasiones: “La intensidad de las relaciones sociales entre los más jóvenes, que ha propiciado el repunte de la pandemia, hace necesario vacunar a estos colectivos a partir de los doce años de manera prioritaria. La mayoría de ellos son súper contagiadores, dada la carga viral que presentan aun cuando son asintomáticos o presentan cuadros leves de la enfermedad”.
Existen otras medidas con las que el profesor Gestal no está totalmente de acuerdo: “Las imágenes de personas fumigando las calles demuestran que estábamos haciendo el ridículo. Este virus se contagia por los aerosoles y las gotas que expulsamos al hablar, al toser, al cantar… Protegernos de esto es lo más importante y creo que este mensaje, por lo menos al principio, no se transmitió de manera suficientemente clara”.
Según el epidemiólogo gallego, la enseñanza que ha dejado la pandemia del coronavirus es que es urgente mejorar el Sistema Nacional de Salud (SNS), “que aunque es bueno y cuenta con magníficos profesionales, está descapitalizado y la atención primaria, sobrecargada de trabajo”. El especialista consideró que la salud pública es la cenicienta del SNS y defendió su importancia. “Hay que aumentar su dotación económica y de personal, modernizar la vigilancia epidemiológica y llevar la salud pública a las áreas sanitarias, conectándola con la atención primaria”.
¿Desaparecerá el COVID-19?
Uno de los asistentes preguntó sobre el horizonte del fin de la pandemia, que algunos expertos sitúan entre diciembre y enero. Según Benito Regueiro, “poner fechas sobre el calendario es bastante atrevido, ya que tres escenarios son posibles: que el virus desaparezca completamente, que aparezca de manera estacional, o que tengamos que convivir con él y con sus variantes”.
Los asistentes también preguntaron sobre la posibilidad de que aparezcan variantes del virus para las que la vacuna no sea efectiva. El jefe de microbiología del CHUVI recordó a los asistentes que la mutación de los virus es algo totalmente normal: “Los virus existen desde mucho antes de que existiésemos los humanos, es más, existían antes de que hubiese luna. Su capacidad de aprendizaje y de evolución es enorme. Cuando hablamos de estos microorganismos, hablamos en parte de nuestro origen”.
La jornada clausuró con el director de Fundación Inade, Adolfo Campos, quien insistió en que «el COVID-19 es un riesgo no solo para la salud, sino también para la economía de un país en general y de cada empresa en particular. Existen muchos riesgos que acechan el tejido empresarial de una comunidad y, por desgracia, todavía no se gestionan de manera adecuada. El último estudio de Fundación Inade demuestra que la inadecuada política de gestión de riesgos es la séptima causa de mortalidad empresarial y es responsabilidad de todos -empresarios, directivos, gerentes de riesgos, profesionales del sector asegurador, etc.- ponerle remedio”.