Cada año casi 120.000 personas sufren un ictus en España, una enfermedad que afecta a una de cada seis personas y que representa la segunda causa de muerte en España (la primera en el caso de las mujeres) y que provoca el fallecimiento o una discapacidad grave en la mitad de los casos.
Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más casos registra al año (21.000), seguida de Cataluña (12.000) y Madrid (11.000). Baleares es la novena comunidad autónoma con más casos al año (2.500).
Estos datos se han dado hoy a conocer durante la presentación de la campaña “ICTUS – Evita, aprende, actúa”, en base a las últimas cifras de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entidad, que junto a Fundación Mapfre y Freno al ICTUS promueve esta iniciativa, que también cuenta con el apoyo del Gobierno de las Islas Baleares y del Ayuntamiento de Palma además de la Sociedad Balear de Neurología y la Asociación de pacientes Rehacer. Su objetivo es informar a la sociedad sobre qué es un ictus, qué factores de riesgo y síntomas están detrás de esta enfermedad y cómo hay que actuar para sufrir el menor daño posible.
Durante la presentación de la campaña “ICTUS – Evita, aprende, actúa” promovida por la Fundación Mapfre y la asociación Freno al ICTUS, Julio Agredano, presidente de esta asociación, explicó que el objetivo es «sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre la enfermedad y sus consecuencias, que las personas sepan que el ictus es una enfermedad con un 90% de los casos previsibles, que no es una enfermedad de personas mayores y que aprender a detectar y actuar a tiempo en caso de ictus es clave para evitar secuelas graves”.
Dificultad para hablar, moverse, ver y entender
En la presentación, Juli Fuster, director general del Servicio de Salud de Baleares, ha puesto de manifiesto que los síntomas del ictus generalmente se producen de forma “brusca e inesperada” y que los más comunes son las dificultades para hablar o entender, la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo y la alteración de la simetría facial, así como problemas de visión y dolor de cabeza muy intenso. También ha hecho hincapié en que “la gran mayoría de los pacientes suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas y que con solo experimentar uno de ellos, incluso si los síntomas son reversibles o transitorios, ya es motivo de urgencia”.
Riesgo en cualquier edad
Hipertensión arterial, diabetes, niveles de colesterol altos, tabaquismo, obesidad, problemas de corazón, vida sedentaria y consumo de alcohol, entre otros, son los factores de riesgo más frecuentes a la hora de sufrir un ictus. La edad es otro factor de riesgo, ya que la incidencia del ictus aumenta a partir de los 60-65 años, aunque “puede aparecer a cualquier edad”, según ha indicado Teresa Villar, gerente de la Asociación Rehacer, quien también ha subrayado que “en los últimos años ha aumentado considerablemente la incidencia de ictus en adultos jóvenes, debido en gran parte a los estilos de vida en la sociedad”.
Prevención y rapidez a la hora de detectarlo: las claves para batir a un ictus
“El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención”, según ha explicado Óscar Picazo de la Fundación Mapfre, quien ha señalado que “cuando hablamos de prevención nos dirigimos tanto a personas que no lo han sufrido hasta el momento, como para evitar que el ictus se repita, ya que el hecho de haber sufrido un ictus es un factor de riesgo en sí mismo para sufrir un segundo”.
Entre las medidas para evitarlo, Picazo ha destacado la importancia de “llevar a cabo un estilo de vida sano, que pasa por el abandono del tabaco y el alcohol, la reducción de peso, la disminución de sal y grasas en las comidas, la actividad física regular y la conveniencia de los controles médicos periódicos y el control de la tensión arterial”.
“El daño cerebral que produce un ictus depende en gran medida del tiempo en el que dura este trastorno y de la zona que se haya visto afectada. Por lo tanto, saber identificar los síntomas para acudir cuanto antes al hospital, puede ayudar mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad”, añade.
Así lo ha señalado Bernardo Sureda, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Son Espases, exvicepresidente y actual miembro de la Sociedad Española de Neurología, quien ha hecho hincapié en que «una de las claves para el éxito en la atención del ictus es la rapidez con la que se detectan sus síntomas iniciales y se contacta con el sistema de emergencias». La otra, sin duda, es la prevención.