El 4 de febrero se celebra el Día mundial contra el cáncer, una enfermedad cuyo número de afectados no deja de crecer y que se ha convertido en una de las patologías que más preocupa a los españoles. Según datos de Acierto.com, se estima que el número de casos se ha disparado hasta un 12% en los últimos años, y que solo en 2019 estos alcanzarán los 277.700 diagnósticos.
Los malos hábitos alimentarios, el tabaquismo, el envejecimiento y la exposición a otros factores incrementan el riesgo de sufrirlo. Por fortuna, la prevención, detección precoz y unos tratamientos adecuados resultan cada vez más eficaces. Precisamente la alimentación es reconocida como uno de los puntos más clave a la hora de prevenir esta enfermedad. Un correcto plan de nutrición podría ayudar a prevenir en hasta un 40% el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer como por ejemplo el de mama, colon, recto, riñón o esófago entre otros.
Cómo influye lo que te llevas a la boca
Algunos compuestos nutricionales poseen efectos protectores, como el aceite de oliva, rico en hidoxitirosol, un componente con propiedades quimiopreventivas que también disminuye la capacidad invasiva de las células tumorales en el cáncer de mama. Los alimentos de origen vegetal contienen sustancias como los antioxidantes, fitoquímicos, vitaminas y minerales fundamentales que reducen el riesgo de sufrir cáncer.
Reducir el consumo de azúcar y alcohol es otra recomendación. Además, existe una relación entre el consumo de sacarosa y la incidencia del cáncer de colon. Comer carnes procesadas, por ejemplo, incrementa las posibilidades de sufrirlo hasta un 18%.
La idea, asimismo, radica en escoger alimentos naturales, libres de tóxicos ambientales y preferentemente antiinflamatorios. Más allá de la prevención, la nutrición es una herramienta básica en el tratamiento y recuperación de los pacientes. De hecho, es clave a la hora de reforzar su sistema inmune y paliar los efectos secundarios de la quimioterapia.
La manera de cocinar los alimentos también influye. Por ejemplo, existen determinados procesos que no solo alteran su composición, sino que pueden dar lugar a la acrilamida, una sustancia química potencialmente cancerígena que se genera en los ingredientes que tienen almidón en procesos de cocción a altas temperaturas como frituras, horneados, barbacoas o, por ejemplo, cuando quemamos las tostadas.
¿Qué súperalimentos ayudan a prevenir el cáncer?
Los alimentos no curan el cáncer, pero nutrirse correctamente puede ayudar a prevenir la aparición de determinados tipos de esta enfermedad. Algunos de estos alimentos son:
– Verduras crucíferas: como la rúcula, el brócoli, col y repollo, nabo, espinacas y otras verduras de hoja verde que, además, también tienen efectos antiinflamatorios.
– Zanahorias, boniatos, calabaza y otros alimentos ricos en betacarotenos minimizan la oxidación que se produce de forma natural en nuestro organismo.
– Legumbres: además de los tradicionales, podemos optar por los azukis.
– Cítricos: tomates, fresas, naranjas, limones, kiwis, ricos en polifenoles.
– Especias: muchas tienen efectos antiinflamatorios, el jengibre, la cúrcuma, la albahaca, la pimienta y el orégano son fáciles de incluir en casi cualquier guiso.