Antes de nada, deberíamos empezar por definir el concepto de «Lifehacking» o «Life Hacker» que tan popular se ha hecho en los últimos años en EE.UU. No hay muchos secretos…se trata de una palabra que engloba toda un corriente filosófica que busca mejorar el rendimiento de nuestro día a día a través de pequeños trucos o hábitos que nos permitan ser más productivos, estar más motivados y, en definitiva, ser más felices.
Todo comienza en 2005 con el blog Lifehacker.com fundado por Gina Trapani en el que, además de contenidos de tecnología, se dan consejos para mejorar el día a día de las personas.
Detrás de esta filosofía, subyace la idea de optimizar nuestro tiempo y aprovechar todos esos «tiempos muertos» que tenemos en nuestro día a día para poner en práctica determinados hábitos saludables. Como ejemplo de ello, recopilamos cuatro «Life Hacks» que pueden contribuir a su felicidad:
1) Concentre y limite el tiempo en redes sociales
Una buena fórmula para optimizar su tiempo es destinar un tiempo diario a atender sus redes sociales. Puede fijar una hora determinada del día en que disponga de un «tiempo muerto» y, dedicar ese tiempo a hacer sus publicaciones, responder los mensajes e interactuar con su red. Una vez terminado el tiempo, olvídese de las redes sociales hasta el día siguiente. El reto será dedicir cuanto tiempo es conveniente dedicar a esta actividad, pero, por poner un límite, podemos estimar que no más de 30 o 45 minutos.
2) Reduzca el tiempo frente a las pantallas
Los españoles vemos de media casi 4 horas de tv al día, pero los estudios muestran que las personas más felices solo ven alrededor de una hora.
3) Planifique las comidas mientras va conduciendo o en transporte público
Planificar las comidas de, por ejemplo, toda la semana justo antes de hacer la compra, es una forma de ahorrar en el supermercado (evitará las compras compulsivas) y mantener una dieta más equilibrada. Si planifica comidas y cenas antes de ir a la compra, evitará también el deserdicio de alimentos
4) Responda mails viajando en tren y enviélos cuando tenga conexión
A veces pensamos que no disponer de conexión a Internet nos impide avanzar en esta tarea, pero la realidad es que podemos redactar los mails que tenemos que enviar dejándolos preparados para enviarlos cuando recuperemos la conexión