Durante 15 años, la doctora Claudia Kawas y su equipo de la Universidad de California han estado investigando por qué algunas personas llegan a los 90 años de edad y otras no.
El estudio analizó los hábitos diarios de 1.700 personas de 90 años descubrieron que muchas de estas personas compartían algunos de ellos como beber café, hablar con los vecinos, salir de casa, tener una actitud positiva, hacer 15 minutos de ejercicio al día y beber vino.
En la conferencia anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Austin (Texas), Kawas reveló que los nonagenarios que consumían aproximadamente dos vasos de cerveza o vino al día tenían un 18% menos de probabilidades de experimentar una muerte prematura que aquellos que se abstenían de hacerlo. Por otra parte, quienes realizaban diariamente entre 15 y 45 minutos de ejercicio moderado o bebían dos tazas de café tenían un riesgo un 11% y un 10% inferior, respectivamente.
«No tengo ninguna explicación para esto, pero creo firmemente que un beber con moderación contribuye a la longevidad» afirma Kawas. De hecho, las personas que vivven en las conocidas como «Blue Zones» (las zonas del mundo con mayor logevidad) beben hasta dos copas de vinonal al día como una forma de «disminuir el ritmo» de los factores estresantes de la vida cotidiana.