El entorno macroeconómico y geopolítico, caracterizado por la continuación de la normalización y la recuperación económica sincronizada, sigue siendo favorable a las acciones, según los expertos de Dexia AM. A pesar de que la mejoría será más moderada que en 2013, su análisis demuestra que todos los índices de actividad (PMI) apuntan hacia una expansión de la actividad económica, especialmente en Europa. Por eso la gestora tiene claro cuál es su activo favorito para 2014: la renta variable europea. Junto con las acciones, su otra gran apuesta son las estrategias alternativas, que “pueden ser una buena alternativa a parte de la exposición a renta fija en las carteras”, con estrategias como global macro, long-short en bolsa o todo aquello que juegue una disminución en las correlaciones entre los diferentes activos. «Las correlaciones han bajado y los hedge funds tienen mucho que hacer en ese escenario», dice.
En la entidad no creen que el consenso que existe actualmente a favor de la renta variable europea sea un motivo para la cautela porque, aunque reconocen que ese consenso es nuevo, las perspectivas son muy positivas, las valoraciones atractivas y el apetito hacia el activo aún moderado. “Si hay buenas sorpresas macroeconómicas y de beneficios empresariales, las bolsas lo notarán. Además, en los últimos meses la bolsa europea ha subido menos que la estadounidense, por lo que tiene mayor potencial”, dice Nadège Dufossé, estratega de asignación de activos, en una reciente presentación en Madrid. Por esta razón, afirma además que el comienzo de 2014 será un buen punto de entrada en bolsa europea.
En cuanto a los beneficios corporativos, frente a un crecimiento del 5% este año, en la gestora esperan un crecimiento del 10% para 2014, por lo que “aunque los múltiplos permanezcan estables, la renta variable subirá”, asegura. “Estimamos una subida del 12% para las acciones europeas y del 9% para las de EEUU. Las acciones europeas tienen una relación precio/beneficios mucho más baja y ajustada al ciclo, debido a que se encuentran en una etapa diferente del mismo. Esto significa que sus valoraciones se beneficiarán de la esperada recuperación de las ganancias en 2014”, dice.
En general, la estratega considera que el potencial de expansión de múltiplos es menor que este año, pero confía en los beneficios empresariales como catalizador de los mercados bursátiles. La gestora anticipa una subida del 10% en las bolsas mundiales solo reflejando el potencial de crecimiento de beneficios, sin tener en cuenta una mejora de los múltiplos.
Sigue la rotación
Y es que las valoraciones de la renta variable frente a la fija se mantienen atractivas. “Tanto en los Estados Unidos como en Europa, el rendimiento medio de las acciones es significativamente superior al de las inversiones en bonos gubernamentales y corporativos”. Por ello, considera que la rotación desde bonos a acciones seguirá su curso. “Teniendo en cuenta las masivas entradas de flujos en bonos que se produjeron desde 2008, hay todavía mucho espacio para esperar que estas incipientes entradas en acciones continúen”, asegura Koen Maes, director de Estrategia de asignación de activos. De mayo a octubre, añade Dufossé, las entradas en acciones fueron positivas y en renta fija, negativas.
¿Quién podría abanderar esa gran rotación? Según los expertos, los inversores institucionales estadounidenses, cuyas posiciones en renta variable son más bajas ahora que en otros momentos de la historia y aún tienen margen para elevar. Pero, ante el riesgo de una entrada masiva de dinero que complique la situación, la estratega advierte de que el sentimiento es positivo, pero no extremo.
El apoyo de las políticas monetarias
También seguirán apoyando las políticas monetarias. En la entidad consideran que la época de las políticas monetarias expansivas aún no ha acabado, a pesar del inevitable tapering. “La Fed mantendrá los tipos bajos y está intentando desligar el tapering, inevitable, de la subida de los tipos. En mayo, al ver que los mercados lo relacionaban y malinterpretaban sus mensajes, se echó atrás y seguirá así, mostrando su intención de reducir el ritmo de compras de bonos pero a la vez asegurándose de que los tipos no suben demasiado. El forward guidance seguirá aunque esas decisiones pueden crear volatilidad”, advierte Anton Brender, director de estudios económicos de Dexia AM.
En la misma línea, Florence Pisani, economista de la gestora, añade que “no hay razón para que el tapering desemboque en una subida de tipos”, porque, aunque se reduzca la demanda de la Fed, la oferta de deuda estadounidense también viene reduciéndose, lo que debería empujar arriba los precios y las rentabilidades a la baja. Los expertos no creen que el primer tapering se produzca en diciembre, sino más bien ya en 2014 pero inciden en que la Reserva Federal será flexible y se adaptará a los mercados. En Europa, otra razón para invertir es el fuerte apoyo del BCE a los mercados y a la confianza en el sistema financiero, en un continente cuya deuda pública está más descorrelacionada de la estadounidense de lo que parece.
En general, Dexia AM estima un crecimiento en la eurozona del 1,1% (gracias a la mejora de las exportaciones, la estabilización del consumo y la inversión, las menores restricciones fiscales, el descarte de la deflación y la reducción de los grandes riesgos de ruptura –a pesar de los riesgos sociales y políticos-) y en Estados Unidos del 2,6% (impulsado por el consumo y la mejoría en sectores como la vivienda, con la ayuda de las menores presiones fiscales). La visión de Japón es positiva en el corto plazo, pero más cauta a largo plazo, en un entorno en el que el Banco de Japón seguirá dando su apoyo a la Abenomics (la política económica del primer ministro, Shinzō Abe), con una expansión de sus balances, si bien no está claro su éxito a largo plazo. En los emergentes, su postura es mucho más cauta.
Emergentes: aún sin catalizador
Las perspectivas de Dexia AM para los emergentes son mucho menos alentadoras, aunque Brender hace dos grandes distinciones: por un lado, aquellos países que están creciendo menos que en el pasado por razones estructurales e internas, como China, debido a que su mayor desarrollo reduce su potencial, y otros, como Indonesia, India o Brasil, que están sufriendo debido a sus grandes déficit por cuenta corriente, su dependencia exterior y su mayor vulnerabilidad a las condiciones financieras externas, como el tapering, lo que pone sus divisas bajo presión. Aunque el experto asegura que ante un nuevo tapering los flujos de salida serán menores y que en países como China ofrecen oportunidades atractivas gracias a sus atractivas valoraciones (quizá en su suelo), el menor riesgo de fuerte aterrizaje en su crecimiento y mayor visibilidad, en la gestora prefieren se muy cautos. Entre las razones, el temor al contagio si hay malas noticias o las bajistas revisiones del crecimiento. “A pesar de las atractivas valoraciones no creemos que aún sea momento de entrar por la falta de un catalizador en esos mercados”, dicen en la gestora.
Positivos en high yield
En el resto de activos, Dexia AM es negativa con la renta fija gubernamental (sobre todo la estadounidense frente a la europea) y ve el crédito menos atractivo que en este año, con preferencia hacia la deuda de alta rentabilidad, que podría absorber más fácilmente una potencial subida de tipos. En materias primas, la gestora es muy cauta: es negativa en oro y otros metales y neutral en petróleo.