Las vacaciones de verano convierten a julio y agosto en los meses del año en los que más tiempo libre tienen los españoles. Aunque lo habitual es emplear este tiempo en actividades de ocio que ayuden a desconectar y descansar después de un duro año de trabajo, es importante no dejar totalmente de lado las rutinas diarias, sobre todo en lo relativo a la seguridad, y ahora, más que nunca, también la ciberseguridad.
De acuerdo con el último «Estudio sobre la ciberseguridad y confianza en los hogares españoles» de la ONTSI, el 61% de los ordenadores españoles se encuentran infectados por alguna muestra de malware aunque sus usuarios no sean conscientes; y en un sondeo realizado por Affinion, el 77% de los encuestados declaró no conocer ni contar con herramientas para reaccionar ante un ciberataque.
Estas cifras ponen de manifiesto que la protección de identidad y los datos compartidos en la red no se pueden descuidar tampoco en verano. Desde Affinion se han recopilado ocho consejos para que este verano se destine una pequeña parte del tiempo libre a mejorar la seguridad y privacidad de la actividad en internet.
1. Actualizar las contraseñas
Muchas personas utilizan la misma contraseña para todas sus cuentas y, además, llevan años sin cambiarla, cuando lo recomendable es hacerlo al menos cada seis meses. La seguridad de los datos personales en internet comienza con la actualización de contraseñas, una medida básica de ciberseguridad que no supone mucho tiempo. La Oficina de Seguridad del Internauta ofrece algunos consejos a la hora de escoger una nueva contraseña, como que esté compuesta por al menos 8 caracteres alternando mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales, o no utilizar la misma contraseña para distintos servicios. Para aquellos que tengan problemas con la memorización de contraseñas, los gestores de contraseñas se convierten en una herramienta indispensable.
2. Actualizar el software
Las actualizaciones de programas, apps, navegadores o sistemas operativos no solo sirven para añadir funcionalidades o cambiar el aspecto de las mismas. Frecuentemente, estas actualizaciones incluyen mejoras de seguridad, por lo que es importante no posponerlas de manera infinita, ya que tener el software al día es una sencilla medida preventiva y fundamental. Activarlas de manera automática en aquellos servicios o aplicaciones que almacenan datos especialmente sensibles, como por ejemplo las aplicaciones bancarias, es una medida imprescindible para mantener nuestros datos, y nuestro dinero, a salvo.
3. Hacer copias de seguridad de todos los dispositivos
Las víctimas de ciberataques no solo se enfrentan al robo de información personal, sino que también pueden perder todos sus datos y configuraciones como consecuencia de estos ataques. Para remediarlo, es muy importante hacer copias de seguridad de manera periódica y, a ser posible, en la nube. Si los dispositivos de los que se va a hacer copia contienen información sensible es importante asegurar que las copias de seguridad utilicen sistemas de cifrado.
4. Revisar o instalar un antivirus
Los antivirus son una herramienta que, además de prevenir ataques hacia los dispositivos, eliminan malware que ya pueda encontrarse en el equipo. Asegurarse de que el antivirus elegido sea fiable e instalar sus últimas actualizaciones es uno de los primeros pasos para un uso seguro y fiable de los dispositivos.
5. Navegar con precaución
En verano, más tiempo libre equivale a más tiempo conectado. Por eso es importante revisar bien los enlaces antes de pinchar en ellos para asegurarse de que son fiables, teniendo especial cuidado con las fake news, uno de los métodos de ciberataque de moda. También se ha de tener precaución con el correo electrónico para no convertirse en víctima de phising, desconfiando siempre de aquellos emails que soliciten datos personales o bancarios. Para las compras online de verano, solo se debe introducir la tarjeta de crédito en aquellas páginas que comiencen por https://.
6. Hacer limpieza
Darse de baja de newsletters o listas de correo que saturen la bandeja de entrada; revisar qué aplicaciones tienen acceso a las redes sociales y bajo qué condiciones; eliminar archivos temporales y cookies del navegador; comprobar qué permisos –micrófono, ubicación, etc.- tienen las apps de los smartphones… El verano es un buen momento para hacer una limpieza digital a fondo.
7. Cuidado con redes Wi-Fi públicas o compartidas
En la playa, en la terraza de un bar o en el autobús. No se debe confiar demasiado en las redes Wi-Fi que no sean privadas, ya que cualquiera que esté conectado a ellas puede robar o copiar los datos personales de los demás. Es muy tentador, sobre todo en el extranjero, hacer uso de ellas, pero hay que prestar especial atención para no introducir contraseñas o datos personales mientras se esté conectado a ellas.
Sobre todo si no hemos cumplido a raja tabla el punto número uno de esta lista, y con una sola contraseña pueden seguir todo nuestro rastro en la red. Preguntar al proveedor habitual si estamos cubiertos en este aspecto puede evitar que nos amarguen las vacaciones.
8. Ponerse al día con las últimas novedades en ciberseguridad
Todos los días los expertos en ciberseguridad descubren nuevos métodos para proteger los datos personales de los internautas, y el verano es un buen momento para ponerse al día con todas ellas. Hay infinitas medidas de ciberseguridad, tanto automatizables como manuales y, cuantas más se empleen, mejor. Se recomienda especialmente suscribirse a los boletines informativos de INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad. En estas alertas se informa a los usuarios de nuevas amenazas y brechas de seguridad descubiertas y, lo más importante, cómo protegerse de ellas.