Con la llegada de un nuevo año, entran en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). En ellos, entre otras cosas, están recogidas las subidas de varios impuestos, que este año ascenderán hasta los 3.273 millones euros, con importantes cambios el Impuesto de Sociedades o la reducción de las aportaciones individuales a planes de pensiones con derecho a deducción, entre otros.
“Los cambios legislativos que entran en vigor este año 2022 afectarán a varios niveles y supondrán incrementos en tributos tan importantes como el Impuesto de Sociedades, el Impuesto de Matriculación o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)”, explica Xavier López Villaécija, director del Área Fiscal del despacho Sanahuja Miranda Abogados.
El experto también revela que el agente más afectado por estas modificaciones impositivas serán las empresas. Sobre ellas recaerá el 70% de la subida fiscal preparada para 2022, con una aportación de 2.271 millones de euros y el consiguiente impacto en costes fiscales.
Impuesto de Sociedades
“El aspecto que más destaca entre las medidas propuestas por el Ejecutivo para el próximo ejercicio es la fijación de un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible positiva del Impuesto de Sociedades. Esta regulación afectará a aquellas empresas con una facturación superior a los 20 millones de euros o que constituyan un grupo consolidado”, detalla López Villaécija.
Con esta medida, el Gobierno pretende conseguir un impacto de 400 millones de euros, que afectará principalmente en 2023, cuando se lleve a cabo la liquidación del impuesto, y no en los pagos fraccionados.
“El tipo nominal”, continúa el abogado, “está fijado en el 25% desde el año 2016. Ahora, con la modificación, ninguna gran empresa podrá tributar de forma efectiva por debajo del 15% fijado, salvo excepciones de casos muy específicos”.
Autónomos, IRPF y planes de pensiones
Las subidas no afectarán solo a las empresas. Para los autónomos, en este caso en cuanto a recaudación de Seguridad Social, tanto su base mínima como su base máxima de cotización subirán un 1,7% en 2022: la mínima pasará de 944,40 euros a 960,60, euros mientras que la máxima pasará de ser 4.070,10 euros a 4.139,40 euros.
“Las cuotas que los autónomos pagan a la Seguridad Social experimentarán un incremento de entre 5 y 21 euros al mes en función de su base de cotización. Por su parte, el tipo de cotización ascenderá del 30,3% al 30,6%, lo que se traduce en un aumento de casi 60 euros al mes en la cuota mínima del colectivo para 2022 (293,94 €/mes)”, aclara el experto.
En el caso del IRPF, en 2022 solo se verán afectados por la subida impositiva aquellos tramos más altos de rentas de trabajo y capital, que representan el 0,17% del total de contribuyentes (36.000). Estas rentas, superiores a 30.000 euros, aumentarán hasta el 47%, mientras que la de capital y ahorro de más de 200.000 euros lo harán al 26%.
Por último, en lo que respecta a cambios contemplados dentro de los PGE para 2022, figura también una reducción de 500 euros en la aportación individual máxima de los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el IRPF, que dejará de situarse en los 2.000 euros anuales para rebajarse hasta los 1.500 euros. A su vez, las aportaciones máximas en los planes de empresa con derecho a deducción aumentarán 500 euros, pasando de 8.000 euros a 8.500 euros.
Impuesto de matriculación y sistema de valoración de inmuebles
“Más allá de los Presupuestos, cabe mencionar un par de medidas que impactarán en el pago de impuestos este año. La primera de ellas aplica al impuesto de matriculación, y es que, con la llegada de 2022, finalizó la moratoria aprobada por el Congreso de los Diputados sobre el Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WTLP, por sus siglas en inglés)”, afirma el abogado.
Este impuesto está ligado a las emisiones de dióxido de carbono emitidas por los automóviles en España. Hasta ahora, solo estaban obligados a pagar el impuesto aquellos coches que emitieran más de 144 gramos de CO2 por kilómetro recorrido; a partir de 2022, el tope se reducirá hasta los 120 g/km de CO2. A su vez, el tramo más alto de gravamen para el impuesto (14,75%) también bajará, pasando de los 240 g/km de CO2 actuales a 200 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
En esta misma línea externa a los PGE se sitúa la entrada en vigor el pasado 1 de enero del cambio en la forma de calcular la base imponible de los impuestos sobre el patrimonio, sucesiones y donaciones (ISD) y transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP).
“A partir de ahora, la base imponible de estos tributos se calculará a través del valor de referencia del catastro y no del valor del inmueble determinado en la operación de compraventa, salvo que este último fuera superior. Esta medida previsiblemente supondrá un aumento en la recaudación de las Comunidades Autónomas en la medida en que el valor de referencia se asimilará, aunque se aplique un factor de minoración del 0,90, a un valor de mercado real”, concluye López Villaécija.