Los impuestos o la presión fiscal constituye una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos y las empresas. La última comparación realizada por la OCDE entre los 35 países más ricos saca a la luz algunos datos interesantes que desde Schroders destacan en los siguientes gráficos:
1. La mayoría de las economías tributan más ahora en relación con su PIB que en cualquier otro momento desde 1990
Alrededor del 80% de los países analizados han experimentado un incrementode la tributación entre 1990 y 2016. Los ingresos tributarios más altos en todos los sectores, particularmente el IVA y el impuesto de sociedades, han llevado la proporción del impuesto al PIB a un máximo histórico del 34%. Las razones de esto son complejas, pero se explican principalmente por el fuerte aumento impositivo desde la crisis financiera de 2008 que contrasta con la caída generalizada de los impuestos de sociedades que se han reducido a la mitad desde los años 80.
2. Los impuestos de sociedades son una fuente bastante insignificante de ingresos
Esto no es nada nuevo. A pesar del descenso de las tasas impositivas corporativas, éstos no han disminuido en absoluto en relación con el PIB desde 1990. Dada su baja contribución a los ingresos generales, recortar el impuesto de sociedades es una medida mucho menos costosa que hacerlo sobre el impuesto de la renta. Los gobiernos también esperan que la reducción de las tasas impositivas para las empresas las aliente a ubicarse o expandir su presencia en un país, empleando a personas que pagan impuestos sobre la renta y que compran bienes y servicios que también están gravados con impuestos.
3. El IVA y otros impuestos sobre bienes y servicios contribuyen mucho más a las arcas públicas
La carga del impuesto a la renta, en relación con el PIB, no ha aumentado en la mayoría de los países desde el año 2000. Las alzas de impuestos se han deslizado por la puerta de atrás Menos áreas que llaman la atención, como el IVA y las contribuciones a la seguridad social, han sido las principales áreas en las que se ha sentido la carga.
4. Grecia e Italia ingresan más en impuestos, como porcentaje del PIB, que la mayoría de las economías desarrolladas
Elevar la carga impositiva demasiado no es una opción realista. La salud fiscal solo se puede mejorar mediante recortes de gastos y/o esfuerzos por aumentar la productividad modificando la legislación laboral.