Desde la gestora escocesa Standard Life defienden la idea de que las valoraciones apoyan una rotación, lenta y gradual, desde la renta fija a la variable y hacia los activos imobiliarios, una especie de gran rotación paulatina. Jaime Ramos Martín, director de inversiones de renta variable europea de la entidad, reconoce que esa entrada tímida en el activo que comenzó a principios de año está empezando a cobrar más fuerza, y lo hará en 2014, pues cada vez se observa con más claridad un cambio de tendencia y mayores entradas en renta variable en general. Las razones: “La bolsa está justamente valorada, frente a otros activos de renta fija que están caros en un contexto histórico”, dice en una entrevista con Funds Society. Es decir, que históricamente la renta variable es el activo más barato y ofrece mayores rentabilidades, algo a lo que se suma su potencial mejor comportamiento en un entorno de volatilidad de tipos que puede perjudicar más a la deuda.
Dentro de la renta variable, y frente a una visión más neutral de la gestora, Ramos apuesta por las bolsas europeas, que parecen estar de moda, a tenor de los últimos datos sobre flujos en Europa. “El mercado ha subido incluso con disminuciones de beneficios en las empresas, una situación vulnerable a corto plazo”. Pero a largo plazo el potencial de beneficios de las empresas europeas es mayor –frente a las estadounidenses, por ejemplo- y Ramos cree que, en cuanto la situación se normalice y las previsiones de beneficios empiecen a repuntar, se demostrará que “el mercado europeo está menos caro de lo que parece”.
Además de ser un buen momento para invertir en bolsa, y sobre todo en la europea, Ramos defiende el buen momento para el stock picking. “Durante la crisis la correlación era muy alta pero el mercado ha vuelto a la normalidad, algo que, junto a la bajada de la volatilidad, favorece a los stock pickers”, explica. Ese enfoque bottom-up es algo que caracteriza al equipo de bolsa europea (25 personas en total considerando el equipo para Europa continental y Reino Unido y con activos bajo gestión de más de 10.000 millones de libras).
La gestora defiende que el ciclo empresarial está volviendo al crecimiento, lo que permitirá la recuperación de los beneficios corporativos en 2014 y 2015 y los inversores pasarán de buscar una rentabilidad sostenible a una expansión sostenible de los beneficios como tema de inversión. Eso es lo que busca Ramos, que gestiona un fondo de bolsa europea con una perspectiva de crecimiento que invierte en unos 50 valores de la Europa continental. Aunque reconoce que puede incorporar de alguna forma la visión macro de la casa a sus decisiones, no invierte en esa visión. Lo que él analiza son los beneficios, y trata de anticipar cambios en el negocio de las compañías, detectar aquellos valores en los que hay “un punto de inflexión en la mejora de expectativas de beneficios, un crecimiento y aceleración e los mismos”. Por eso para el gestor no se puede generalizar en términos de países o sectores.
Cautela con los bancos
Por ejemplo, es cauto con los bancos, un sector que está siendo ahora demandado por la mejora de la visión macroeconómica. “Algunos creen que se pueden aplicar los parámetros del pasado, y vincular la recuperación económica de un país al sector bancario. Esto era así antes pero pero hay que tener en cuenta que se han producido cambios estructurales y en el modelo de negocio de las entidades”, dice, por lo que es cauto e infrapondera bancos en su cartera, aunque sobrepondera aseguradoras. Otro sector sobreponderado es el industrial, mientras las utilities y empresas de telecomunicaciones están infraponderadas en su portfolio. En cuanto a empresas españolas, en su lista de ganadores (una lista con las 20 mayores empresas en las que son más positivos) destaca algunas en las que detecta puntos de inflexión como BBVA (ante las menores provisiones y las mejores condiciones de financiación), Amadeus, Grifols o BME. “Hay buenas compañías en España”, explica.
Este fondo centrado en el crecimiento, así como otro de pequeñas compañías europeas de la casa, otro de rentabilidad absoluta y un cuarto de dividendos (el primero al que acuden los protagonistas de la gran rotación) son productos que están generando interés actualmente.
La gestora, neutral en el activo
El gestor tiene una visión algo más positiva de la de la entidad sobre la bolsa europea. Standard Life es neutral con la renta variable europea, mientras sobrepondera la de Estados Unidos y Japón. “El Banco Central de Japón ha llevado a cabo el mayor experimento de la historia. Aún hay incertidumbres sobre sus consecuencias pero no creo que la bolsa haya descontado el crecimiento económico sostenible del país para los próximos años: si eso sucede, el activo subirá mucho más”, comentaba Andrew Milligan, responsable de estrategia global de la gestora, en una reciente conferencia en Madrid.
En general, la visión de la entidad se basa en que la economía global está entrando en una nueva fase, más complicada debido a los planes de restringir las políticas monetarias en Estados Unidos y China, si bien a ese hecho debería seguirle una segunda fase de recuperación económica. “Existen riesgos para los mercados financieros si se cometen errores a la hora de retirar el quantitative easing y las políticas de crédito acomodaticias”, explica, convencido de que habrá tapering aunque el momento en que se produzca es incierto por el tema de los datos. Milligan considera que los mercados emergentes están bajo presión pues, aunque es improbable que se repita la crisis de los 90, el capital internacional es ahora más selectivo. “Lo ocurrido en los últimos meses ha puesto de manifiesto que muchos países en desarrollo tienen problemas y desequilibrios estructurales que no desparecerán de forma rápida. Los inversores necesitan detalles, y ya no basta con invertir de forma global en emergentes o por regiones: hay que mirar cada país y cada sector”, apostilla.