¿Qué diferencias hay entre la jubilación anticipada y la prejubilación? A pesar de que sean dos conceptos totalmente diferentes, tendemos a confundirlos. La principal diferencia es que en la prejubilación el trabajador se encuentra en situación de desempleo, mientras que en la jubilación anticipada el trabajador accede a la pensión de jubilación.
La prejubilación es un pacto entre la empresa y el empleado en el que el trabajador se desvincula de la empresa en los años próximos a su jubilación y esta se compromete a pagar un porcentaje de su salario hasta que el empleado llegue a la edad de jubilación. Normalmente, sucede cuando el empleado llega a los 58 años y el porcentaje de salario acordado ronda el 80%, pero, al tratarse de un acuerdo, no hay unos requisitos específicos y estos pueden variar según el pacto al que se llegue.
La prejubilación puede ser una opción que las empresas ofrecen a través de ERES (Expedientes de Regulación de Empleo) o a petición voluntaria del empleado. Sin embargo, antes de prejubilarnos es necesario reflexionar acerca de algunos aspectos, como, por ejemplo, los gastos que podremos tener en la jubilación, si podremos mantener nuestro nivel de vida con las condiciones que nos ofrece la empresa y cómo nos organizaremos durante los años que nos quedan.
En cambio, en la jubilación anticipada, la persona se jubila antes de tiempo por la seguridad social y comienza a cobrar su pensión pública. La posibilidad de anticipar la edad de jubilación puede estar motivada por la decisión propia del trabajador o por motivos ajenos a su voluntad, como por ejemplo, despidos colectivos por motivos económicos. A la hora de jubilarse de manera anticipada, hay que tener en cuenta que se produce una reducción de la cuantía de la pensión de jubilación.