Una cuenta ómnibus o cuenta global es una cuenta que utilizan los brókeres para agrupar a varios clientes y gestionar así las carteras de todos ellos de forma más eficiente.
Esta cuenta se utiliza principalmente cuando el inversor desea operar en diferentes mercados sin necesidad de tener que abrir una cuenta a su nombre en cada entidad o mercado en el que realice una operación.
Este tipo de cuentas se utilizan principalmente en los mercados de deuda pública, en los mercados internacionales y por los brókers globales.
Por ejemplo, a la hora de comprar fondos de inversión domiciliados en diferentes mercados, la comisión varía dependiendo de la cantidad que se compre.
Si a partir de una determinada cantidad la comisión se reduce, agrupando un grupo de inversores interesados en el mismo fondo la comisión será inferior que si invierten cada uno por su lado.